viernes, 24 de agosto de 2012

"Nadando en la lluvia"

 ‎Si no tienes un paraguas,
por lo menos podrás compartir la lluvia.

Chesterton
(Escritor inglés 1874 - 1936)



Camila Massú tiene que ser una desconocida para la mayoría de la personas. Incluso para los fanáticos de la fotografía. Sin embargo, desde hoy su nombre será conocido en todo el mundo, gracias a la premiación del concurso de "Fotos de Viajeros", organizado por la prestigiosa revista National Geographic.
La imagen de la chilena titulada "Nadando en la lluvia" (Swimming in the rain), se llevó el "Premio al Mérito" por la instantánea conseguida en el Lago Caburgua, en la zona lacustre de la Región de La Araucanía, la misma que ya había sido elegida por la página web de la revista como la "Foto del Día", el pasado 15 de junio.
Así describió Camila su imagen ganadora: "Mi hermana en el sur de Chile. Estábamos sentadas en casa al lado de la fogata en la cabaña del sur, cuando de repente comenzó a llover sin control. Tuve que correr hasta el lago para poder tomar estas foto" .
En lo que respecta al resto de la competencia, el primer lugar se lo llevó "Mariposa", una foto de Cedric Houin conseguida en Afganistán; dejando en el segundo lugar a "Mi globo", de Vo Anh Kiet, en Vietnam; y en el tercer puesto a "Devotos", de Andrea Guarneri de Italia.

sábado, 18 de agosto de 2012

Clarissa



EL PRÍNCIPE Y EL MAGO
John Fowles

Había una vez un joven príncipe que creía en todas las cosas menos en tres. No creía en las princesas, no creía en las islas y no creía en Dios. Su padre, el rey, le dijo que nada de eso existía. Y como no había en los dominios de su padre princesas ni islas, ni tampoco señal alguna de Dios, el joven príncipe creyó lo que su padre le decía.
Pero un día el príncipe se escapó del palacio. Y llegó al país vecino. Allí se quedó asombrado al ver islas por todas partes. Y, en esas islas, extrañas criaturas a las que no se atrevió a dar nombre. Cuando buscaba un barco, un hombre vestido de etiqueta se le acercó y el príncipe le preguntó:
-Eso que hay allí, ¿son islas de verdad?
-Claro que son islas de verdad -dijo el hombre del traje de etiqueta.
-¿Y qué son esas extrañas y turbadoras criaturas?
-Son todas ellas princesas auténticas.
-Entonces ¡también Dios existe! -exclamó el príncipe.
-Yo soy Dios -replicó el hombre vestido de etiqueta, haciéndole una reverencia.
El joven príncipe volvió a su país lo antes que pudo.
-De modo que has regresado… -le dijo su padre, el rey.
-He visto islas. He visto princesas. Y he visto a Dios – le dijo el príncipe en son de reproche.
El rey permaneció en calma.
-No existen islas de verdad, ni princesas de verdad, ni ningún Dios de verdad.
-¡Yo lo he visto!
-Dime cómo iba vestido Dios.
-Dios iba vestido con traje de etiqueta.
-¿Te fijaste si llevaba arremangado el saco?
El príncipe recordó que, efectivamente, así era. El rey sonrió.
-Ese es el vestido de los magos. Te han engañado.
Entonces el príncipe volvió al país vecino, fue a la misma playa y encontró una vez más al hombre que iba vestido de etiqueta.
-Mi padre, el rey, me ha dicho -dijo el joven príncipe indignado- quién es usted en realidad. La otra vez me engañó, pero no volverá a hacerlo. Ahora sé que esas no son islas de verdad ni princesas de verdad, porque usted es un mago.
El hombre de la playa sonrió.
-Eres tú, muchacho, quien está engañado. En el reino de tu padre hay muchas islas y muchas princesas. Pero como estás sometido al hechizo de tu padre, no puedes verlas.
El príncipe regresó pensativo a su país. Cuando vio a su padre, le miró a los ojos.
-Padre, ¿es cierto que no eres un rey de verdad, sino un simple mago?
El rey sonrió y se arremangó el saco.
-Sí, hijo mío, no soy más que un simple mago.
-Entonces, el hombre de la playa era Dios?
-El hombre de la playa es otro mago.
-Tengo que saber la verdad auténtica, la que está más allá de toda magia.
-No hay ninguna verdad más allá de la magia -dijo el rey.
El príncipe quedó muy triste.
-Me mataré -dijo.
El rey hizo que, por arte de magia, apareciese la Muerte. La Muerte se plantó en el umbral y llamó al príncipe. El príncipe se estremeció. Recordó entonces las bellas pero irreales islas, y las bellas pero irreales princesas.
-Muy bien -dijo-. Puedo soportarlo.
Lo ves, hijo -dijo el rey-. También tú empiezas a ser mago

martes, 14 de agosto de 2012

El libro de los abrazos



Querida Eva:
Como te conté ayer por teléfono, he tenido el placer inmenso de que el azar haya puesto en mis manos este libro. No me preguntes cómo ha sido, creo que hay un poco de magia en todo lo maravilloso que nos sucede en la vida. Lo cierto es que leí una brevísima reseña del libro y su nombre quedó impreso en mi memoria, pasé por la librería París-Valencia por casualidad, pregunté por casualidad… y allí estaba:“El libro de los  abrazos” del escritor uruguayo Eduardo Galeano.
Soy de las personas que pienso que uno no debe sustraerse a aquello que lo emociona porque es impagable, y este libro ha hecho que mis ojos se llenaran de lágrimas muchas veces al final de cada historia.
Se trata de poco más de un centenar de pequeñas relatos en las que el lenguaje es sencillo, la redacción es sencilla, los temas son sencillos… pero cada una de las pequeñas historias habla directamente al alma. En tiempos de tanto materialismo y prosaísmo, no está mal encontrar con este pequeño monumento a la sensibilidad.
Te he transcrito algunas de ellas. He tenido que elegir entre muchas historias maravillosas y, eran tantas, que siento la pena de no poder enviártelas todas… te dejaré el libro.
                                         Hasta pronto.
                                           Pepita.





LOS  TRES  HERMANOS
              En Nicaragua, en los años de la guerra contra Somoza, Sofía Montenegro dormía mal.
               Sus hermanos eran el tema de las pesadillas más frecuentes. Ella soñaba con una emboscada y una lluvia de balas, en pesadillas que ocurrían en paisajes de ninguna parte o allá por la subidita que va a Tiscapa. Después de la última ráfaga, un hermano de Sofía, teniente coronel de la dictadura, arrancaba los pañuelos que cubrían las caras de sus víctimas: y entre los muertos estaba el otro hermano.
                 Junto a ese hermano, el que caía en el sueño, militaba Sofía en el Frente Sandinista. El hermano enemigo, el teniente coronel, había bombardeado la ciudad de Esteli  y había torturado prisioneros.  Pero en los sueños de Sofía, los dos hermanos, el militar y el guerrillero, tenían sus ojos: los dos eran iguales a ella. Los dos eran ella.
                                 


CELEBRACIÓN  DE  LAS  BODAS  DEL  CORAZÓN  Y  LA  RAZÓN
         ¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos? Desde que entramos en la escuela o la iglesia, la educación nos descuartiza: nos enseña a divorciar el alma del cuerpo y la razón del corazón.
         Sabios doctores de Ética y Moral han de ser los pescadores de la costa colombiana, que inventaron la palabra sentipensante  para definir el lenguaje que dice la verdad.

                               

FIESTA


        Entraba suave el sol, el aire limpio y el cielo sin nubes. Hundida en la arena, humeaba la olla de barro. En el camino de la mar a la boca, los camarones pasaban por las manos de Zé Fernando, maestro de ceremonias, que los bañaba en agua bendita y sal y cebollas y ajo…
        Había buen vino. Sentados en rueda, los amigos compartíamos el vino y los camarones y la mar que se abría, libre y luminosa a nuestros pies.
        Mientras ocurría, esa alegría estaba siendo ya recordada por la memoria y soñada por el sueño. No iba a terminarse nunca, y nosotros tampoco, porque somos todos mortales hasta el primer beso y el segundo vaso, y eso lo sabe cualquiera… por poco que sepa.
                     
                        
                      LAS  HORMIGAS

        Tracey Hill era una niña de un pueblo de Connecticut, y practicaba entretenimientos propios de su edad, como cualquier otro angelito de Dios en el estado de Connecticut o en cualquier otro lugar del planeta.
        Un día, junto a otros dos compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero. Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil: pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron –o hicieron como que no veían- pero que a ella la paralizó, y le dejó para siempre una señal en la memoria: ante el fuego, frente al peligro, las hormigas se separaban en parejas, y de dos a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte.

                    .

CELEBRACIÓN  DE  LAS  CONTRADICCIONES  /2
        Desatar las voces, desensoñar los sueños: escribo queriendo revelar lo maravilloso, y descubro lo real maravilloso en el exacto centro de lo real horroroso de América.
        En estas tierras, la cabeza del Dios Eleggúa lleva la muerte en la nuca y la vida en la cara. Cada promesa es una amenaza; cada pérdida un encuentro.
        De los miedos nacen los corajes; y de las dudas las certezas. Los sueños anuncian otra realidad posible y los delirios otra razón.
        Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. La identidad no es una piza de museo, quietecita en una vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de contradicciones nuestras de cada día.
        En esa fe, fugitiva, creo. Me resulta la única fe digna de confianza, por lo mucho que se parece al bicho humano, jodido pero sagrado, y a la loca aventura de vivir en el mundo.

      

 

CELEBRACIÓN  DE  LA  AMISTAD


        En los suburbios de La Habana, llaman al amigo: mi tierra  o mi sangre.
        En Caracas, el amigo es mi pana o mi llave; pana por panadería, la fuente del buen pan para las hambres del alma; y llave por…
-Llave por llave-  me dice Mario Benedetti.
Y me cuenta que cuando vivía en Buenos Aires, en los tiempos del terror, él llevaba cinco llaves ajenas en su llavero: cinco llaves de cinco casas, de cinco amigos: las llaves que lo salvaron.
                                    

NOCHEBUENA


        Fernando Silva dirige el hospital de niños de Managua.
        En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.
        Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbnra lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.
        Fernando se acercó al niño y lo rozó con la mano:
-Decile a… -susurró el niño-. Decile a alguien que yo estoy aquí.

                     
 

 

 

Texto:“El libro de los abrazos”. Eduardo Galeano

Imágenes:Eleanor Fortescue-Brickdale ~ Idylls of the King ~ 1913

martes, 7 de agosto de 2012

El Águila Negra.

El rapto de Ganímedes- Oleo de Eustache le Sueur 1650

El Águila Negra.

Un buen día, o quizás una noche.
A la orilla del mar yo me había dormido
Cuando de pronto, como rasgando el cielo
Surgió un águila negra del vacío.
Lentamente, sus alas batía,
lentamente, giraba entorno mió.
A mi lado, luego
en un rumor de plumas,
cual caído del cielo,
el ave se posó.
Sus ojos eran de color rubí,
y sus plumas del color de la noche.
Mil delicados rayos en su frente
coronado de pájaro monarca
irisaba un gran diamante azul.
Con el pico me acarició la cara
y en mi mano deslizó su cuello.
Entonces, sólo entonces, comprendí
qué imagen del pasado
a mi lado había regresado.
¡Pájaro, querido pájaro!. Llévame contigo
y sé mi amigo,
como antes en mi sueño de niño,
para tomar, temblando las estrellas,
como antes en mi sueño de niño,
como antes sobre una nube blanca.
El sol incendiaremos, como antes
regaremos con lluvia
la isla del recuerdo.

Pero el águila negra desvió la mirada
se elevó en un instante
y se perdió en el cielo

  Maria del Mar Bonet

         

viernes, 3 de agosto de 2012

Bodas de plata

"Un maestro afecta a la eternidad, nunca sabe dónde termina su influencia"
Henry Adams  

Jaime y Pepita
¡Felicidades a los novios!



Doble influencia.
-Echo en falta algo de Pablo Neruda en tu blog... -Me dijiste al despedirnos.  Lo pediste y aquí lo tienes hermana, hoy nadie podía expresar mejor vuestro aniversario.



Oda al día feliz

Esta vez dejadme
ser feliz,
nada ha pasado a nadie,
no estoy en parte alguna,
sucede solamente
que soy feliz
por los cuatro costados
del corazón, andando,
durmiendo o escribiendo.
Qué voy a hacerle, soy
feliz.
Soy más innumerable
que el pasto
en las praderas,
siento la piel como un árbol rugoso
y el agua abajo,
los pájaros arriba,
el mar como un anillo
en mi cintura,
hecha de pan y piedra la tierra
el aire canta como una guitarra.

Tú a mi lado en la arena 
eres arena,
tú cantas y eres canto,
el mundo
es hoy mi alma,
canto y arena,
el mundo
es hoy tu boca,
dejadme
en tu boca y en la arena
ser feliz,
ser feliz porque si, porque respiro
y porque tú respiras,
ser feliz porque toco
tu rodilla
y es como si tocara
la piel azul del cielo
y su frescura.

Hoy dejadme
a mí solo
ser feliz,
con todos o sin todos,
ser feliz

   con el pasto
y la arena,
ser feliz
con el aire y la tierra,
ser feliz,
contigo, con tu boca,
ser feliz.

Neruda


Así fue nuestro sábado, inolvidable, insuperable, lleno de hermosos momentos, tiempo para recordar, comer, "brindar"(más de la cuenta), y disfrutar del placer que provoca la complicidad y sonrisa de nuestros hijos, y sobre todo la soberbia paella made by mom, que aún tenemos la fortuna de compartir. Mientras dure "un día feliz en familia", seguiremos celebrando (seguro más de la cuenta), el milagro del amor, con la mejor compañía y entre ellos, dos seres maravillosos..., insustituibles.

jueves, 2 de agosto de 2012

Johann Heinrich Vogeler


        " Sometimes I’m terrified of my heart; of its constant hunger for whatever it is it wants. The way it stops and starts." — Edgar Allan Poe

         "A veces estoy aterrorizado de mi corazón; de su hambre constante de lo que sea que quiera. El camino se detiene y comienza." — Edgar Allan Poe


Anhelo de mujer  (Ansia)


Martin Schröder and Hidden


El Ateneo - Fruhlingsabend



Primavera



Träumerei


Dreams II




Johann Heinrich Vogeler (* 12 de diciembre 1872 en Bremen , † 14 de junio 1942 en el koljós en Budyonny Kornejewka, Karaganda , Kazajstán SSR ) fue un pintor alemán, artista gráfico, arquitecto, diseñador, educador, escritor y socialista. El polifacético artista es sobre todo a través de sus obras del Art Nouveau, conocido tiempo. Pertenece a la primera generación de Worpswede . Vogeler fue revolucionario, un pacifista y utópico y su vida fue larga, independientemente de su amarga experiencia propia, en busca del paraíso terrenal en el que todas las personas vivieran en armonía. 
 Murió en circunstancias trágicas en el exilio soviético.
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