Karmelo Iribarren Imposible de definir, este gran poeta entró en mi vida hace menos de un año, (una de las sorpresas que me tenía reservado este blog) desde entonces cada vez que alguno de sus poemas tropieza en mi camino, siempre me deja algo indefinible, pero sin duda hermoso. Pienso en estas sabias palabras de Borges y no puedo estar más de acuerdo: "Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad." Jorge Luis Borges / Buenos Aires 1899 - Ginebra 1986 Karmelo: Así lo veo
La vida de cada hombre es un camino hacía sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero.
Hermann Hesse
Night, Edward Robert Hughes (1851–1914)
Un Hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto del cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso- reveló-. un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas los demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende. Eduardo Galeano
Cuento de "El libro de los abrazos".
Hoy se cumple un año desde el día que emprendí esta maravillosa aventura que alguien bautizo como Mon Collage. Un año lleno de sorpresas, nuevas y curiosas experiencias, donde he aprendido mucho, entre otras cosas a perder el miedo que me provocaba expresar mis pensamientos públicamente. Algunos de mis artistas favoritos me acompañan desde el alto del cielo y adornan hoy esta entrada que la considero especial, con la imagen y las palabras que necesito en este momento, palabras que expresan mi agradecimiento al comprobar cada día como el contador de visitas nunca se detiene, dentro de este mar de fueguitos, mi fuego arde la vida con ganas y espero que cada vez que alguien se acerque hasta aquí salga con su fueguito un poco más inflamado. ¡¡¡Gracias por estar ahí!!!
No soy un hombre que sabe he sido un hombre que busca y lo soy aún pero no busco ya en las estrellas ni en los libros comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sangre murmura en mí. Mi historia no es agradable no es suave y luminosa como las historias inventadas sabe a insensatez a locura a ensueño como la vida de todos los hombres que no quieren engañarse más a sí mismos.
Debemos escuchar al niño que fuimos un día y que existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de instantes mágicos.
Paulo Coehlo
Entre tantas emociones que me trae siempre la fecha de mi cumpleaños la primera llega justo en el momento que precede al despertar, cuando todavía permanezco viajando por la tierra de los sueños. El único lugar donde aún me siento una niña, donde no existe el tiempo y mi mente goza de una absoluta libertad.
Aquí mi padre respira profundo el aire limpio que tanto amaba. Con su mirada y su eterna sonrisa me viene a felicitar. Las campanas de la plaza devuelven esta escena onírica al fondo de su lampara mágica y me despiertan, abro los ojos que con la emoción amanecen brillantes y cuando aún no he sido capaz de regresar escucho ese primer cumpleaños feliz del día en las voces más dulces del mundo, esas voces con la capacidad de borrar cualquier nostalgia, solo se detienen para llenarme de besos, tantos, tantos que ya estoy dispuesta a todo. Comprendo que nada funciona mejor que tener a quién te ama abrazándote.
Mi madre preparará hoy mi tarta favorita y soplaré mi 49...¿pero que estoy diciendo?, ¿tantos?
Hoy vienen "todos" a cenar, la familia al completo, cuando apenas han pasado unos pocos días desde la última celebración. Me espera una noche intensa, aunque reconozco que no me canso de mirarlos y quererlos. Están ahí, siempre a mí lado, para verme crecer y yo crecer con ellos.
Todavía con la sensación de haber viajado atrás en el tiempo, me levanto contenta, hada y princesa dispuesta a recibir, y recibo llamadas y muchas muestras de amor refrescante, esos milagros que solo la belleza consigue.
En las noticias de la televisión aparece la fecha 23 de Enero, sonrío al descubrir que me siento la dueña de esa fecha.
Hoy, día de mi cumpleaños, un día frío de invierno, sopla un viento fuerte y helado detrás de las ventanas, las golpea, parece querer entrar. Jorge y Eva me abrazan al salir, me encanta el olor que comparten, salen juntos al trabajo, los veo alejarse de la mano sus siluetas abrigadas y sus pasos a lo lejos tan parecidos, hasta la misma estatura,... me conmueve. Antes de llegar a perderlos de vista se vuelven y me despiden con la mano, saben que sigo ahí y me siento parte de este sueño.
Me pregunto si el día que vine al mundo hacía tanto frío como hoy, seguro que me sentiría tan calentita como me siento aquí junto a esta taza de café caliente mientras escribo estas líneas que comparto con vosotros. Hoy también os dejo uno de mis primeros regalos del día, otro que también me ha hecho llorar, parte de mis recuerdos, de mis paisajes, de mis canciones. Sin duda hecho con todo el amor del mundo. Todavía con la sensación de haber viajado atrás en el tiempo, salgo de este espectáculo que es mi vida y me emociono con el regalo, y todo el amor que mis hijas han puesto en él .
¿Estoy celebrando mi cumpleaños? ¿O simplemente la vida?
A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir cruzándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta. Haruki Murakami
Sir John Everett Millais (Southampton, (Reino Unido), 8 de junio de 1829 – Londres, 13 de agosto de 1896), fue un pintor e ilustrador británico, uno de los miembros fundadores de la Hermandad Prerrafaelita.
Poca cosa le pido a una película para que llegue verdaderamente a cautivarme: Una buena historia que contenga muchos mensajes, una banda sonora acorde... , unos actores que transmitan con la mirada..., una fotografía que consiga recrear el ambiente adecuado. No demasiado.
Cuando todos esos componentes se mezclan en la proporción exacta es como contemplar el cuadro "El círculo mágico" de John William Waterhouse,... se produce el hechizo, y esa alquimia resultado de muchos ingredientes combinados con arte
se introducen dentro de uno mismo.
No puedo ocultar que soy una apasionada del cine, cuando una película me atrapa siento una satisfacción inmensa que conforta mi espíritu algo parecido a lo que sentía de pequeña al escuchar un cuento.
Por desgracia pocas veces una historia llega a envolver mis sentidos hasta emocionarme. Al contrario que ocurre con la lectura de un libro donde tu imaginación puede volar a su modo, en el cine el autor te propone adentrarte directamente en su sueño.
Todavía recuerdo el día que vi esta película (que en realidad son dos), una noche calurosa de verano, era sábado, de esos días que a uno le apetece una cena agradable y una buena sesión de cine, y todo esto, (que no es poco), si llega a cumplirse se convierte casi en magia.
La mejor juventud se convertiría hasta el día de hoy en mi película favorita, me llegó directa al corazón y los descubrimientos se comparten.
Pasé una noche despierta y emocionada, consciente de asistir al espectáculo de una joya del cine moderno, intima y familiar.
Lo que comenzó como un argumento interesante, fue convirtiéndose en algo más profundo, incalificable me encontré frente a una historia bien construida, plagada de personajes reales, a los que ves crecer y cambiar, complejos, con carácter, únicos .
Me mantuvo despierta hasta altas horas de la madrugada, riendo y llorando con ellos viviendo momentos alegres y otros dramáticos, esos que a veces nos tocan vivir, en los que parece que nos derrumben y después con el tiempo descubres que sirvieron para hacernos más fuertes. Uno de los aciertos de esta película es que existe una armonía entre las historias de los personajes y los acontecimientos históricos que van sucediendo en la evolución de Italia, desde las inundaciones de Florencia, las protestas estudiantiles en Turín, las Brigadas Rojas, el asesinato de Giovanni Falcone, incluso el Mundial de Fútbol del 82 ganado por este país.
Con la consciencia de estar asistiendo a una clase magistral de vida, moviéndome sólo para beber, o encenderme un cigarrillo (cuando todavía fumaba), hasta el "Fine".
Luego no pude dormir y durante un largo espacio de tiempo, me hizo reflexionar, pensar en el transcurso de la vida donde a pesar de las tristezas por pérdida de seres queridos, hay muchas otras cosas que nos acompañan. y alegran nuestro espíritu.
Una oda a la vida, al amor y a los lazos familiares.
Después de verla sientes unas irremediables ganas de disfrutar de la vida.
Si no la conocéis, os la recomiendo, segura de que os regalo seis y horas intensas, y una noche tan inolvidable como la mía. dejaos empapar por su belleza y a ver qué pasa...
La canción de la película es "A chi" de Franco Leali, y esta es su preciosa letra:
"Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo… en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado" .
Madre Teresa De Calcuta
Jorge, la ternura no es un simple sueño.
“Y entonces sentí un gran deseo de comunicar la paz o la felicidad, esa peligrosa palabra que no debe pronunciarse y que de pronto había llegado a mí. Pero sólo se me ocurrió apretarle la mano (a su padre). Lo hice una sola vez, y casi al instante él me devolvió el apretón: y lo hizo dos veces. Los dos mirábamos hacia el cielo casi blanco, y con otro apretón de manos volví a decirle que le quería. Me respondió de la misma forma. Creo que nunca, ni antes ni después, he mantenido con nadie una conversación más íntima, más explícita. Ni tan bella”.
Ana María Matute.
Dedico esta entrada a mi padre y a todos los maravillosos padres que me rodean.
¿Por qué me gustan las medusas? No lo sé. Las encuentro bonitas. Antes, mientras las miraba, he pensado una cosa. Escucha, lo que nosotros vemos es sólo una pequeña parte del mundo. Damos por hecho que esto es el mundo, pero no es del todo cierto. El verdadero mundo está en un lugar más oscuro, más profundo, y en su mayor parte lo ocupan criaturas como las medusas. Eso nosotros lo olvidamos. ¿No te parece? Dos terceras partes del planeta son océanos y lo que nosotros podemos ver con nuestros ojos no pasa de ser la superficie del mar, la piel. De lo que verdaderamente hay debajo no sabemos nada.
Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del congreso internacional de lingüítica y afines, la hermosa taquígrafa regogió sus lápices y sus papeles y se dirigó a la salida abiéndose paso entre un centenar de lingüistas, filólogos, eniólogos, críticos estructuralistas y deconstruccionalistas, todos los cuales siguieron su barboso desplazamiento con una admiración rallana en la grosemática. De pronto, las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica: ¡Qué sintagma, qué polisemia, qué significante, qué diacronía, qué centrar ceterorum, qué zungespitze, qué morfema! La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonémas. Solo se la vió sonreír, alagada y, tal vez, vulnerable, cuando el jóven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: ¡Cosita linda! Mario Benedetti
Me basta mirarte para saber que con vos me voy a empapar el alma.
Julio Cortázar
Espero que el día de hoy sea muy especial para ti, como especiales han sido todos los días desde que has entrado en nuestra familia.
Jorge
"Mi familia, mi padre, mi madre y mi hermana ¿Qué os puedo decir de ellos? Que mi padre fue la persona más generosa que jamás he conocido, que vivía por y para los demás, que era un enamorado de la vida que le había tocado vivir, que hacía cosas maravillosas por los demás y que ahora con el paso del tiempo cobran un valor especial por que jamás nos lo contaba. Sí, ese era Pepe Miralles, mi padre. Mi madre, siempre fiel a su marido, le acompañó a todo y en todo hasta el día que cerro los ojos. A trabajado y sufrido por sus hijos más de la cuenta, siempre tiene una sonrisa para todos nosotros, nos lo hace bonito cada día y cada segundo que estamos con ella, que llora a escondidas para no hacernos sufrir, sí, esa es la mamá, la abuelita Angelita Mi hermana. Sangre de mi padre y también de mi madre, ¿cómo iba a ser mi hermana? Pues como ellos. Familiar, hermana, amiga, consejera, cariñosa. Trabajadora insaciable y también muy pero que muy buena madre." Así define Jose a su familia, en una carta maravillosa donde me abre su corazón, sus palabras le definen, hablan por él, y yo añadiría: sin duda esa herencia de nobleza y bondad es la luz que te acompaña en cada acto y que te hace un ser tan único y maravilloso.
Toda tu familia te desea un día inolvidable lleno de tantas sorpresas como tú te mereces.
Entre tantas princesas, hoy es el cumpleaños de la reina de casa. Llega a los 73 sin perder un ápice de vitalidad, energía e inocencia. Por eso para nosotros, tus hijos que tanto te queremos, siempre perteneceras a este grupo único y excepcional de personas extraordinarias. Tiene una explicación: Aunque el aspecto de las hadas es muy humano, ellas poseen unas reglas y unos poderes fuera de lo común, en ocasiones, incomprensible para el hombre común.
Una más entre tus nietos que te adoran, ¿puedes pedir más?
Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, por que la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
Cuando miras un árbol y ves un árbol, no has visto realmente el árbol. Cuando miras un árbol y ves un milagro, entonces, por fin, has visto un árbol.
Echart Tolle
David Hettinguer
En la mañana aún medio dormida enciendo una vela, avanzo el paso de los reyes en el belén, los dejo a los piés del pesebre y acompaño a los camellos a la fuente para beber.
Una llamada de mi hija me habla de los reyes magos, -"han pasado por aquí", me dice, - y "os han dejado unos regalos, tenéis que venir a comer". No se si será la falta de costumbre, tantos años intentando que conservaran la mágica ilusión que rodea ese día, empiezo a darme cuenta que había dejado de sentir la mía, pero, algo acababa de ocurrir, cómo si de pronto me poseyera una ilusión lejana, una especie de misterio que regresa y me sacude, entra cómo el humo en esta casa donde ya no vive ningún niño... ¿o quizá si?
La llamada sinceramente me hizo sentir especial, una increíble coincidencia que al salir de casa los reyes pasaron por mi lado, lucían inmensos, radiantes a pesar de la ardua tarea de la noche, con sus ricos y coloridos ropajes, sus cabelleras largas y sus coronas brillantes. El rey Melchor se vuelve hacia mí y me saluda con la mirada y la mano, le respondo algo tímida, conmovida y vuelvo a hacerme una pregunta que viene del pasado ¿Serán estos los de verdad? creo que hoy si.
Es una mañana fria y soleada de invierno, Angela nos espera con la impaciencia que solo corresponde al amor, llegamos dipuestos a disfrutar de este espectáculo infinito, es tierno, luminoso, cargado de señales fáciles de apreciar. Me adelanto y al salir del coche respiro profundo el aire que llega del mar, noto como entra en mis pulmones y allí se mezcla con la dulzura de su inconfundible perfume. Con la emoción de pasar un día juntos, compruebo que estos momentos y aromas me comenzaban a faltar
Mi pequeña quiere compartir con nosotros la ilusión por este día. Camina ligera, un paseo...casí en volandas entre los tres, que la apretamos fuerte.
El sol atraviesa los cristales de esta terraza con tanto encanto, y se posa en sus rostros, dando al ambiente un resplandor casi trasparente, si yo pudiera detener este momento, encapsular sólo uno de estos gestos, saborearlo lentamente como hago con este deliciosa comida que compartimos. Regreso de mis emociones y busco sus manos. Aunque me gusta la comida muy caliente, hoy ellas, mis hijas, son mi prioridad, sus manos, que durante tanto tiempo permanecieron casi pegadas a las mías, guiando sus pasos, hasta el día en que decidieron soltarse. Sus ojos lucen despiertos, brillantes, enamorados , ellas lo ignoran (o, posiblemente no), pero para mí no tienen secretos, son transparentes como el agua fresca que bebo.
Llega la hora de abrir los regalos, pero yo ya llevo horas disfrutando de los míos.
Un mar azul intenso y tranquilo en el horizonte, las ola, si las miro veo como se desvanecen con su espuma tantos años de infancía y adolescencía ¿es posible que aún sea capaz de escuchar su risa infantil? compruebo con satisfacción que si, y que inevitablemente todo se abre camino, hace poco su vuelo ha comenzado y me alegra comprobar que, me gusta lo que tengo ante mí.
A pocos metros de la terraza donde comemos, parejas con niños que lucen orgullosos sus regalos, será por eso que viene a mi memoria un día de reyes lejano llegando a casa de mis padres con mis hijas, sus muñecas, y sus carritos, los abuelos en el balcón viéndolas llegar con tanta ilusión, y tantas noches de reyes inolvidables con sus primos. Vuelvo al presente y observo a la gente que pasea bajo este sol, junto al mar. Que bonita estampa este día de fiesta. Es verdad lo que decían nuestros mayores: pasa demasiado rápida la vida ante nuestros ojos y no hay tiempo ni espacio que perder, dejo de añorar el pasado, Hoy recupero el dulce placer de recibir con el impagable bálsamo del tiempo y de una mañana sin prisa.
Y compruebo que me gusta , me dejo sorprender y me encanta mi regalo.
Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: él entierra sus muertos y guarda las llaves. Sólo en sueños, en la poesía, en el juego -encender una vela, andar con ella por el corredor- nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos.