martes, 30 de abril de 2013

Perspectiva


"Pocos ven lo que somos pero todos ven lo que aparentamos"


Toulouse Lautrec




Se cruzaron como dos desconocidos,
sin gestos ni palabras,
ella de camino a la tienda
él de camino hacia el coche.

Quizá entre la consternación,
o el desconcierto,
o la inadvertencia,
de que por un breve instante
se amaron para siempre.

No hay sin embargo garantía
de que fueran ellos.
Quizá de lejos sí,
pero de cerca en absoluto.

Los vi desde la ventana,
y quien mira desde arriba
se equivoca con mayor facilidad.

Ella desapareció tras una puerta de cristal,
él subió al coche
y arrancó rápidamente.
Así que no pasó nada
ni siquiera si pasó.

Y yo sólo por un momento
segura de lo que vi,
intento ahora en un poema casual
convenceros a Vosotros, Lectores,
de que aquello fue triste.
Wislawa Szymborska 
(Kornik, Polonia, 1923-2012)


No dejéis pasar esta joya de vídeo
La vida en imágenes de Toulouse Lautrec,
un gran hombre dentro de un cuerpo pequeño.





Poema extraido del libro Dos puntos,  Ediciones Igitur
traducción del polaco de Abel Murcia Soriano

lunes, 29 de abril de 2013

Abro a la mañana de un blanco lunes...

Extraño y poderoso magnetismo el que me causa un día de lluvia.
 Cuando ya me había despedido del invierno, reaparece y se instala de nuevo por unos días. Con él regresan las prendas de abrigo, y lo más ventajoso,  recupero la lumbre de la chimenea de la que ya me había despedido. 
La calma se aloja en mi hogar por unos días y aquí junto a este crepitar de los leños candentes recupero las huellas que estos últimos paseos bajo la lluvia  que empaparon mi espíritu. 
Cubiertos por el paraguas que interrumpe el destino inevitable de las gotas y nos refugia. Me siento como los pájaros que ahora se guarecen bajo las copas de los árboles. Interrumpimos el espejo liso de los charcos que se deshace bajo nuestras pisadas y en el horizonte un cielo plomizo y una misteriosa luz contenida.
La lluvia además del frío,  despierta la intensidad de los olores puros y los recuerdos dormidos, aquellos asociados a la melancolía y los aromas. 
Todo guarda un estrecho vínculo,  regresar a casa después de un paseo bajo, disponer de tiempo, la compañía mágica de la música y el ritual de encender las velas, el paisaje desde la ventana, el sonido de la lluvia que no cesa en el tejado, los sueños de esta noche... todo me lleva imperiosamente hacia   
 el nuevo relato donde ahora respiro y que dentro de muy poco compartiré.



Ramón Casas 1866 - 1932

 Abro a la mañana de un blanco lunes...

Abro a la mañana de un blanco lunes
la ventana, y la calle indiferente
roba entre su luz y sus rumores
mi presencia infrecuente entre las hojas.
Este moverme... en días totalmente
fuera del tiempo que parecía consagrado
a mí, sin regresos ni paradas,
espacio lleno todo de mi estado,
casi prolongación de la existencia
mía, de mi calor, del cuerpo mío...
y se ha truncado... Estoy en otro tiempo,
un tiempo que dispone sus mañanas
en esta calle que yo miro, ignoto,
en esta gente fruto de otra historia
 Paolo Pasolini (1922-1975)

Versión de Delfina Muschietti

viernes, 26 de abril de 2013

Venus - Antonia Ferrer


Hay fuerzas desconocidas en la naturaleza, cuando nos entregamos por completo a ella, sin reservas, ella nos las proporciona, nos muestra formas que nuestros ojos no ven y nuestra inteligencia no entiende ni imagina.
Auguste Rodin



















La escultura: el arte creador de formas
La escultura se desarrolla en las tres dimensiones y, aunque permanece inmóvil, el juego de la sombra y la luz sobre sus huecos  y salientes le confieren una especie de vida silenciosa.

Del mismo modo, también "se mueve" cuando nos desplazamos alrededor de ella para contemplarla bajo distintos ángulos.
Cualquier material susceptible de ser modificado por la acción del hombre, del más precioso al más humilde, del oro al barro es una escultura en potencia. Pero únicamente las manos de un artista pueden conferir animación a la materia.






















Sólo el amor convierte en milagro el barro


jueves, 25 de abril de 2013

El embeleso de la lluvia

"La lluvia es la gracia,
 la lluvia es la condescendencia del cielo para con la tierra,
 sin lluvia no habría vida."
                                                                                                                                   John Updike







Desde las primeras gotas de una llovizna suave hasta el diluvio azotado por el viento, es una compañera permisiva. La lluvia aporta serenidad a nuestros empeños diarios porque nos ralentiza, o eso debería hacer.
Esperar nos obliga a prestar atención al momento presente de la vida, haga el tiempo que haga, nos guste o no. Los días de lluvia son poderosos alicientes personales que nos recuerdan que, en nuestro deseo de realizar muchas cosas cada día, apreciamos muy poco  las pausas naturales.
                                                                                                               Sarah Ban Breathnach

miércoles, 24 de abril de 2013

Un sueño de casa


 Asta Nørregaard. 


Para llegar hasta allí hay que disfrutar y culminar cada eslabón de una cadena :
Recorrer a pie los tres escasos kilómetros que la separan de donde vivimos.
Subir un puente que atraviesa  las vías  y donde nos detenemos a contemplar la fascinante visión que proporciona la altura.
 Contrasta el color de las piedras del camino con el intenso morado de las flores que crecieron sin licencia en las cunetas .
 Hay que hacer una pausa,  para apreciar la vieja casa que hasta ese momento se ocultaba parcialmente a la vista desde el sendero.
Por fortuna para mi hambrienta imaginación,  aquel  puente que se construyó hace pocos años (con diferente propósito), la despojó de su intimidad. 
Ahora desde el privilegio que nos regala esta nueva altura, la perspectiva se convierte en la deseada. Un verdadero espectáculo.  En mitad de un vergel, donde conviven y se mezclan exóticas especies de plantas trepadoras y árboles, se levanta imponente  la vieja casa.
Parece hecha para dar forma a mis sueños,  una construcción destinada a permanecer  y con capacidad innata de absorber y retener las historias de los que la habitaron.  Se adivina los años que lleva cerrada,  con la única compañía de los árboles,  el viento y las bandadas de pájaros que aterrizan en su tejado y  hacen de él un descanso en su camino,  de regreso a la estación más cálida.
 Sin duda llegamos a la mejor hora del día,  al caer la tarde, cuando el sol se despide de la tierra con sus rayos dorados  y envuelve este espacio en un lugar impregnado de una deidad evanescente. 
 Cuantas historias habitan escondidas detrás de estas viejas paredes.  Extrañamente solo en una de sus innumerables ventanas cerradas se adivina un visillo.
 Llega el crepúsculo y con él la brisa se convierte en frío. Nos avisa que no demoremos la vuelta, hay  que regresar antes que anochezca. Echo en falta por primera vez la chaqueta que dejé olvidada en la percha, la sustituyen los brazos de Jorge en el camino de regreso. Prefiero éste calor. 
Antes de emprender el camino de vuelta, una última mirada hacia la imagen de mi paraíso en la tierra.
 Por un momento me pareció percibir  un leve movimiento en aquel visillo y la sensación extraña que desde allí alguien también nos observa. 
Me alejo con ganas de regresar.  En este lugar presiento que me esperan historias dormidas.
Eva

lunes, 22 de abril de 2013

La importancia de la lectura


"Si aprendes cosas de los libros 
llegará un momento que serás capaz de pensar por ti misma, 
 y querrás saber más cosas,  
y si piensas en ellas detenidamente llegarás a comprender, 
 y te convertirás en un ser humano más rico.
No importa cuanto cambie el mundo.
 Siempre podrás abrirte camino."





Esta bellísima película forma parte imprescindible en mi lista de  favoritas. 
El ocaso del samurái es una película japonesa del año 2002, dirigida por Yôji Yamada

viernes, 19 de abril de 2013

Descubriendo la intimidad

"Cada existencia tiene sus vaivenes, que es como decir sus pormenores. El tiempo es como el viento, empuja y genera cambios. De pronto nos sentimos prisioneros de una circunstancia que no buscamos sino que nos buscó. Y para liberarnos de esa gayola es imprescindible pensar y sentir hacia adentro, con una suerte de taladro llamado meditación. De pormenor en pormenor vamos descubriendo el exterior y la intimidad, digamos el milímetro de universo que nos tocó en suerte. Y sólo entonces, cuando encontramos al muchacho o al vejestorio que lleva nuestro nombre, sólo entonces los pormenores suelen convertirse en pormayores."
Vivir adrede. Mario Benedetti

Jackie  Morris


He escuchado su relato con atención, intentando descifrar aquel mensaje que venía de su sueño. No es la primera vez que esto ocurre en la mañana, llegar a la mesa preparada para el desayuno, con el olor a café recién hecho que invade e inaugura la nueva mañana,  y hablar de los sueños de la noche.
Siempre he  creído que los sueños envían  mensajes muy poderosos sobre nuestro estado de ánimo. Me interesa tanto este tema que he llegado incluso a sacar un viejo libro de la biblioteca municipal  de Sigmund Freud  sobre la interpretación de los sueños y me ha parecido mucho más interesante de lo que suponía. Despeja muchas dudas sobre el funcionamiento del subconsciente y razona el porqué de los sueños comunes en circunstancias similares. 
Nada de mensajes esotéricos , ocultos o de adivinación, de los que me declaro una absoluta escéptica.
 Me interesa sobre todo observar como a través de los sueños descubrimos muchos misterios de nuestra propia conducta y de nuestros sentimientos. 
Existe un mundo paralelo que habita en nuestro subconsciente, apasionante y mucho más cercano a la espiritualidad. Sin olvidar el enorme  potencial  que contiene este universo lleno de historias. 
Mi hija una rara avis de la especie "inocencia pura", comienza su relato con los ojos algo más abiertos de lo natural, (una característica que surge siempre que se apasiona con un tema) como el que regresa de una experiencia
difícil de asumir. 

-Alguien me llamó por su nombre a mi espalda –me dice.– Una voz que reconozco... lejana en mi memoria. Me doy la vuelta y ahí,  ante mí:  Es el abuelo Antonio.
Corro hacia él debatiéndome entre la alegría y la incredulidad. Me abraza fuerte y me dice que todo va ha salir bien.
-Es extraño mamá – continua– Entiendo al mismo tiempo que estoy dentro de un sueño y que no es real, pero llego a dudarlo tanto, que hasta siento su olor.
-¿Sabes a lo que me refiero?-

 Como me gustaría acompañarla, convertirme en  "Alicia en el País de las Maravillas" por una noche,  atravesar con ella ese misterioso cristal. 
Sentir de nuevo ese abrazo tan necesario de mi padre y entregar  todo mi amor en el mío.  
Por eso ahora la escucho conmovida y dejo olvidado mi café.


 Contemplo la  pasión que pone en cada detalle del relato.
 No puedo evitar sorprenderme por el extraordinario don que brota de este ser único ,
 la inocencia pura de mi hija que por alguna extraña razón no desaparece con los años.
Una rara avis entre sus semejantes.
 
Inmersa en el relato onírico, en mitad de una atmósfera eterea. Un detalle cambia de pronto el sentido de mis pensamientos:
-Lleva un botón abierto en la camisa, puedo ver su piel.
- ¿Alguien le habló de aquel botón?



Después de tantos años, entre los recuerdos importantes de la memoria,

donde se transmitieron tantos sentires,  anécdotas,  frases,   pero por insignificante, ¿ese detalle? Sinceramente no lo entiendo... estoy segura que nunca le hablé de él.

La visión de mi padre regresa en la mañana, nítida. Le abrocho ese botón que por descuido siempre deja suelto y le doy un beso.
 Entiendo claramente que ha provocado este sueño.
-Me encanta que comiences a ser protagonista de tu historia –Le digo–

"El circulo de la vida continúa, debes prepararte para una nueva ronda de aventura"
Eva


"Dedicado a Angela y a los sueños que compartimos,  con todo mi amor"

jueves, 18 de abril de 2013

...es el colmo.

Os aseguro que a un cronopio le resulta muy difícil explicar lo que siente cuando las visitas a su casa superan un número semejante,  y sigue sin encontrar explicación, 
pero os aseguro que se alegra y este número tan inmenso le hace muy feliz.
 ¡Gracias a todos los que habéis acariciado estas páginas,  contribuyendo a edificar mis sueños!



"Esto, tal vez, les explicará el retraso con el que les escribo, porque así es como viajan los cronopios y ya pueden verse los resultados. Gracias, muchas gracias, los tres lo decimos al mismo tiempo, Ugné, el cronopio y yo".


Inga Moore



 Al cronopio le gusta París, está sumamente verde y cambia continuamente de lugar. Imposible invitar chicas jóvenes y bonitas porque inmediatamente se instala en sus rodillas y es un espectáculo envidiable y odioso, uno se siente completamente desplazado por el cronopio y él lo sabe y se arrodilla al cuello de la chica y le dice cosas en el oído y la chica se pone muy roja y la reunión toma un aire que recuerda los peores capítulos de Sade. Después el cronopio se apodera del diván más confortable y duerme panza arriba y con un aire de gran felicidad, puesto que ha conseguido destruir todos los principios morales que sostenían la casa. Ni ustedes ni yo somos culpables, los cronopios ya viven por su cuenta, no queda más remedio que resignarse. Para peor uno ama al cronopio, lo cuida y lo acaricia, es el colmo.

He creído de mi deber enviarles este sucinto informe. Me pregunto que estará pasando en la casa de Neruda, pero no creo que me atreva a preguntárselo.



Julio Córtazar,
Carta al Club de Cronopios en Estocolmo

miércoles, 17 de abril de 2013

Recortando palabras

Valeria Docampo

Magda recorta palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños,
 y las guarda en cajas.
 En cajas rojas guarda las palabras furiosas. 
En caja verde, las palabras amantes.
 En caja azul, las neutrales.
 En caja amarilla, las tristes. 
Y en caja transparente guarda las palabras que tienen magia.
 A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieran. 
Entonces,  las palabras le cuentan lo que ocurre y le anuncian lo que ocurrirá.

Eduardo Galeano

Ayer,  sin pretenderlo,  intentando abrir mi caja verde,  abrí accidentalmente la roja.
Hoy quiero remediarlo, retiro las palabras furiosas que salieron de su interior. Volaban tan descontroladas que me costo mucho trabajo recogerlas. 
 Las guardé esperando que reposen en su fondo de color olvido. 
Necesito comprar un candado.
Con prudencia y buenos propósitos abro sólo la verde y la transparente.
 Las palabras amantes y las mágicas juegan,  bailan , revolotean  y se mezclan solas.  Entonces aparecen las que necesito : 

P e r d ó n 
A m o r
B e ll e z a   
C r e a c i ó n


martes, 16 de abril de 2013

Antonia Ferrer - Figuras


Mirándola dormir (1964)
Fragmentos

Ay de ti que duermes navegando.
Como el pájaro que duerme con los ojos abiertos.
Con la imperfecta serenidad de la que irradia perfectamente trastornada.
 Con las manos tensas y el mentón altivo; 
los ojos un poco inclinados hacia dentro, un poco de soslayo, 
un poco a la manera del que mira sin mirar.
Con los senos de fuego, altisonantes.
Con los poros de la ternura violentada, activos resoplando.
Y los dedos sobre extensiones carnales y perdidas, 
en pulcritudes domésticas y bárbaras, sobre juegos de azar y de certeza.
Con el instante un poco a la deriva, en el parpadeo de su órgano nupcial. 
Con el parpadeo fabuloso de la creación que se celebraen la pura fligrana del amor.

Homero Aridjis



















Antone se inspira en el arte y la estética del Ethos,  serena.
 El Ethos es el estatismo emocional, la dignidad. Entendido como contrario del Pathos, el dinamismo emocional. 
El Ethos forma parte del canon griego desde la época arcaica a la prehelenística, siendo su mayor expresión la época clásica.



                                         ( Gracias Francisco por descubrirme a Homero Aridjis)

lunes, 15 de abril de 2013

Aniversario

Dedicado a  Jorge, un año más.

                             

Hay quien prefiere llamarlo química,
yo lo llamo misterio.
No esperaba tanto de ti
y ahora sólo entiendo tu dialecto.

Ni del poder de tus brazos
capaces de llenar todos mis huecos.
Conviertes mi existir cotidiano 
en un auténtico sueño.

Si tu soplas, es el viento.
La melodía más hermosa 
tu voz, 
mi único eco.

Me sumerjo cada mañana en tu mirada,
que me descubre tantos secretos.
Aleja todas mis dudas,
cura heridas,  despierta sueños.


Escucho en las caracolas cada noche
el sonido de tus besos
y ese extraño poder de tus manos,
donde conviven sin esfuerzo,
la fuerza y la ternura más dulce.

Estoy aquí para quererte. Gracias por tu amor.
Poco a poco lo comprendo.

Eva




Jorge Drexler en Temuco

viernes, 12 de abril de 2013

Calma


La luz de un sol temprano atraviesa una ventana cercana. 
 Si la observas  con atención descubres que
no viene de fuera, sino de la serena luz que reside dentro de si misma.

La calma...  ilumina cualquier oscuridad.

Johannes Vermeer 1632 - 1675



Mientras esa mujer del Rijks museum
con esa calma y concentración pintadas
siga vertiendo día tras día
leche de la jarra al cuenco
no merecerá el Mundo
el fin del mundo.

Wislawa Szymborska


jueves, 11 de abril de 2013

The sea in my dreams


Wislow Homer 1836 -1910

Todos los pesares se diluyen al contacto del agua del Mediterráneo, cuyas propiedades terapéuticas están asociadas a la luz que baña sus aguas. Por las tardes, a eso de las seis, el agua adquiere un azul intenso, y en su superficie chispean reflejos dorados como la arena. Si te adentras en el agua y dejas flotar la conciencia en esa marea continua de pequeñas y fugaces crestas que forma el agua, estás a salvo. Es lo que tiene este mar mágico y enigmático. Diriges la vista hacia la orilla y allí un manto vegetal de palmeras verdes se deja mecer por la brisa; si diriges la vista hacia la línea del horizonte, un placer hipnótico suspende la actividad de los sentidos y los deja a merced del compás que marca el agua en la que flotas. La eternidad comienza dos segundos después aunque es probable que cuando regreses de ese trance el reloj te desmienta. Ni caso.
                                                               
-  Mariano Jimenez- La idea del norte



"Despiértame cuando el cielo esté claro, 
Cuando el agua está quieta" 



"Come find me somewhere between my dreams,
With the sun on my face."

miércoles, 10 de abril de 2013

Eugenia Gapchinska



 "En la playa de interminables mundos, los niños juegan".
 Tagore




Dicen que la ternura de este angelito es capaz de traer felicidad.....va a ser verdad.

























Son muchos los ilustradores del Este de Europa que me gustan, así que poco a poco voy metiéndolos en el blog para compartir.
Hoy quiero recomendaros que le deis una mirada a las ilustraciones de Eugenia Gapchinska , una artista ucraniana con mucha personalidad. Destacan sobre todo, sus figuras de angelitos, pero además tiene otros personajes, todos interesantes. 
Una invitación a disfrutar de la ternura de sus ilustraciones. 

lunes, 8 de abril de 2013

El rostro lo dice todo

"Pido clemencia; soy un tigre salvaje"

Retrato de Ginevra de Benci- Leonardo da Vinci 1474-76




Mucho más que objetivos, lo que se necesita para vivir es un semblante", escribió Elías Canetti. Detrás de cada cara hay un secreto, una historia que desconocemos y que necesitamos urgentemente conocer, cuando la contemplamos a solas en un cuadro. No es fácil explicar esa pulsión que late en algunos retratos, pero en la vida también hay rostros que ejercen sobre nosotros un poderoso influjo cuando nos los cruzamos en una calle o los vemos recortados a contraluz sobre la vidriera de un café. No es algo que tenga que ver con la belleza, sino con el misterio. A veces lo que nos llama la atención de un rostro es un detalle tan insignificante como el lóbulo de una oreja, o un punto blanco diminuto y brillante en las pupilas. La primera vez que contemplé de frente la Gioconda, no pensé en su sonrisa, que es un icono universal, sino en su voz. Me imaginé el tono grave, un tanto extraño en la mujer de un panadero, sorprendentemente bajo, un poco enronquecido, como el de Jean Moreau.

A veces basta una pincelada difuminada justo en el borde superior del labio como un soplo para que el retrato hable. La vida no es más que un soplo de aire, pero a través de él empiezan a asomarse el deseo o el dolor, la incertidumbre, el desprecio, la experiencia… Todas las máscaras del alma.

Pintar la voz es algo que sólo han conseguido los grandes genios como Leonardo. El retrato de Ginevra de Benci también participa de ese misterio. Hay algo en su rostro que inquieta. Tal vez su impavidez estática, la severidad de la expresión, el aire fantasmal. Era una mujer joven, ingeniosa, bella y rica, pero con mala suerte. Su familia pertenecía al círculo florentino de los elegidos que frecuentaban el palacio de los Médicis y de niña creció en el ambiente de la academia platónica y de las veladas literarias amenizadas por el poeta Poliziano y el filósofo Marsilio Ficino. De madrugada, con las antorchas encendidas, jóvenes de cabello largo y pupilas afiebradas recitaban poemas en la terraza de la villa Bruscoli hasta que el alba empezaba a tintar de rosa el cielo de Florencia, erizado de campanarios. Sin embargo, a la bella Ginevra no la casaron con ninguno de aquellos poetas, sino con un comerciante de paños cuando aún no había cumplido los 16 años. Durante mucho tiempo se pensó que el cuadro que le pintó Leonardo era un retrato de boda encargado por su marido. Pero hace poco se descubrió que el encargo procedió de un diplomático veneciano, llamado Bernardo Bembo, que llegó a Florencia como embajador en 1475. Un tipo de 40 años con esposa e hijo, que se enamoró perdidamente de esta muchacha. Tenían un lenguaje en clave para entenderse con violetas que la joven Ginevra dejaba caer deliberadamente de su seno mientras atravesaba la plaza de la Signoria. Durante cinco años vivieron un idilio intenso y secreto que acabó de forma abrupta cuando el brillante diplomático tuvo que abandonar Florencia, requerido por otras misiones de su cargo. El mismo día de su partida, Ginevra se retiró al campo y desapareció del mundo. Lo único que ha quedado de ella es el cuadro de Leonardo y un solo verso inmortal escrito de su puño y letra: "Pido clemencia; soy un tigre salvaje". Hay que contemplar su retrato al amparo de estas palabras, pronunciadas tal vez con un timbre más oscuro que melancólico. La voz del retrato.




LEONARDO DA VINCI

"La belleza perece en la vida pero es inmortal en el arte"

                                                     Thaïs -Meditation-Jules Massenet



Fuente:http://elpais.com/autor/susana_fortes/a/
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