Hoy he tomado la dificil decisión de dejar de publicar durante los dos próximos meses.
No se debe a falta de motivación, todo lo contrario, nunca me sentí tan inspirada y con tantas ganas de compartir.
Estoy inmersa una nueva aventura, y la marea me lleva en otra dirección.
Se acerca la boda de mi hija y mi instinto me avisa de la importancia de este momento en nuestra vida.
Ha llegado la hora de concentrar mi energía y atención en el acontecimiento que ya lleva impreso el sello de la fecha y el lugar, y asumo que cada vez dispongo de menos tiempo libre, el necesario para poder fabular, anotar simplezas, rescatar recuerdos, reirme de mis invenciones, gravitar y entusiasmarme escribiendo es este cuaderno de notas cómplice.
Voy asumiendo que existe otra parte de vida "real" que reclama mi presencia.
Son muchas las decisiones y vivencias que mi lado maternal no quiere perderse, es más, espero disfrutar de cada una de ellas con la misma intensidad que pongo en mi faceta más soñadora, en el fondo es bastante parecido a jugar a las muñecas. Se trata de sustituir por unos meses palabras por invitaciones, teclado por pruebas y tocados, poemas por tules, arte por album de fotos y al hacerlo ponerle el mismo empeño y emoción.
Son muchas las decisiones y vivencias que mi lado maternal no quiere perderse, es más, espero disfrutar de cada una de ellas con la misma intensidad que pongo en mi faceta más soñadora, en el fondo es bastante parecido a jugar a las muñecas. Se trata de sustituir por unos meses palabras por invitaciones, teclado por pruebas y tocados, poemas por tules, arte por album de fotos y al hacerlo ponerle el mismo empeño y emoción.
La responsabilidad no es una de mis virtudes, pero voy tomando conciencia de que álguien necesita mi presencia y quiero aprovechar cada instante a su lado, y poner toda mi energía en este momento.
Durante mi ausencia dejo las puertas abiertas, para que visitéis esta ventana abierta cuando os apetezca, no importa los motivos, si llegáis hasta aquí dispuestos a pedir o a regalar.
Alojaros, refugiaros, poneros cómodos, quitaros las zapatillas. Junto al fuego o al lado de la ventana donde llega la brisa, justo donde necesitéis. Mejor saboreando una copa.
Sólo os pido un favor: "Ir dejando sonrisas por donde paséis, sin límites", así cuando regrese en Septiembre (con las maletas cargadas de inspiración) encuentre este pequeño trolley aparcado en el lugar exacto donde lo dejé. Pero mucho más lleno de sentimiento, cielos, soles, lluvia, flores, mares, auroras boreales y besos. Prometo al regresar abrirlo con mucho cuidado, para que el valor del contenido no desaparezca.
Sólo os pido un favor: "Ir dejando sonrisas por donde paséis, sin límites", así cuando regrese en Septiembre (con las maletas cargadas de inspiración) encuentre este pequeño trolley aparcado en el lugar exacto donde lo dejé. Pero mucho más lleno de sentimiento, cielos, soles, lluvia, flores, mares, auroras boreales y besos. Prometo al regresar abrirlo con mucho cuidado, para que el valor del contenido no desaparezca.
¡Hasta pronto amigos !, y antes de irme una última sugerencia:
EMBRIÁGUENSE
Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.
Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto, la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
“¡Es hora de embriagarse!"
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo,
¡embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.
Charles Baudelaire
¿Brindamos?
Eva
¿Brindamos?
Eva