jueves, 31 de octubre de 2013

El tendón de Aquiles


Aquiles, hijo de Perleo, rey de los mirmidones en Tesalia, y de Tetis, hija de Nereo. Nació en Pitia, en la costa de Tesalia, y su madre, agarrándolo por el talón, lo bañó en la laguna Estigia, para que su cuerpo fuese invulnerable, aunque, con todo, permaneció vulnerable en el talón, por donde lo tenía sujeto la madre.

Tetis con Aquiles
El mar tendrá que esperar, los paseos por la orilla de la playa Malvarrosa, el helado de coco, la paella en La alegría de la huerta, celebrar en familia que mi sobrina Alicia ha cumplido cinco meses, cena con los recién casados, todos los paisajes nuevos de los últimos días, todos los planes para la última semana de vacaciones, todo tendrá que esperar.
Un invitado inesperado llamado esguince ha llegado y me ha dejado "out for the count". Mi primera reacción, ignorar las señales,  no obedecer a quien me ordena inmovilidad, resistirme, rebelarme, creer que mi tobillo no tiene la suficiente importancia.
Pronto comprendo que lo subestimo. Es mucho más necesario de lo que creí. Lo suficientemente sustancial como para mantenerme por unos días inmóvil. 
Leí una leyenda que consideraba los pies similares al alma porque sostienen el cuerpo, y por ello ven en los accidentes, defectos o deformaciones, carencias espirituales. ¿Será esto algún tipo de advertencia? 
Mientras lo averiguo intento hacer nuevos planes, a la pata coja avanzo hasta mi escritorio y extraigo del cajón los pinceles, tijeras y el último collage aparcado.  Una silla y un cojín se convierten en mis piezas indispensables estos días. Siento compasión por las personas que tienen dificultades para su movilidad diaria. 
Jorge se convierte por unos días en mi enfermero, y me cuida como una reina, es más, me parece percibir cierto grado de satisfacción en su papel. La primera señal la advierto, cuando desaparece por un momento para regresar con el viejo bastón de su abuelo, siempre se ha divertido con mis escasas ocasiones de indefensión. Los que más se alegran, mis perros, esta semana si van a tener plus de compañía y caricias.
 Me sorprendo con la escasa extrañeza en la reacción de mis hijas: -"Lo sabía", y cada una por su lado reprende mi forma de ir por la vida. Ambas coinciden: –Nunca miras por donde pisas– la mayor parte del tiempo estoy en las nubes.
Durante la recuperación me entrego a mis pasiones. Una semana muy productiva: Un Collage terminado y la lectura de un libro precioso de Peter Matthisen. Justo lo que necesitaba en este momento.
 El autor emprende un viaje hacia el Himalaya, en compañía del biólogo George Schaller, un año después de haber perdido a su mujer. Cada uno de ellos busca una especie animal en extinción, pero la verdadera búsqueda y el auténtico viaje es hacia la interioridad del espíritu. 

"Del Leopardo... sólo unas huellas en la nieve, unos arañazos en la corteza de un árbol, una presencia de pupilas verticales"


"Hemos visto tanto que quizás sea mejor que nos queden por ver algunas cosas", George Schaller.

Un cuaderno de viaje con descripciones y reflexiones profundas.  Me ha atrapado, inquietado, fascinado. Recorrer esos paisajes fríos (adoro el frío y ahora que este otoño se demora tanto, mucho más). Y todo ello con un ritmo lento y misterioso, como el recorrido de un caracol, dejando en mí una huella brillante. No conocía a este autor convertido al Budismo, pero ahora ya necesito leer algo más de él.

"Seguir adelante como si no supieras nada, ni de tu edad, ni de tu sexo, ni el aspecto que tienes. Seguir adelante como si estuvieras hecho de gasa... Una niebla que pasa a través y por la que se pasa a través sin  que pierda la forma. Una niebla que pierde su forma sin dejar por ello de ser. Una niebla que finalmente se disuelve, desperdigando sus partículas al sol."

 Mi tobillo mejora. Va a ser cierto que el viaje que más necesitaba en este momento era este.

 Ah , ayer llegó la primera postal y me emocioné con vuestra acogida, Infinitas gracias. Presiento que la segunda llegará pronto. 

martes, 29 de octubre de 2013

Postales desde la India: Impresiones de una recién llegada








Mi maravillosa Moncollage:

Lo prometido es deuda. Necesitaba un tiempo tan imprescindible como valioso para adaptarme a esta nueva etapa. He tenido que afrontar muchos cambios desde mi llegada a estas tierras. Ahora, y después de trámites infinitos, por fin puedo disponer de internet en casa, así que hoy comienza la primera de mis "Postales desde la India".

Investigando sobre la historia de este país, al que ahora llego como extranjera, me cuelo por un momento en la piel de los primeros europeos que un día llegaron hasta aquí. El portugués, Vasco de Gama, atracó en estas costas en mayo de 1498, después de navegar durante casi un año (¿Y a mí se me hizo interminable el viaje de un día?). Esperaban encontrar una tierra salvaje, pero lo que encontraron fue una sociedad rica, cosmopolita y avanzada gracias al comercio de las especias que en aquella época comenzaba a ser un producto tan importante como necesario. Desde entonces, la región de Goa conserva un indiscutible aire colonial portugués que lo diferencia del resto de regiones de la India.

Lo primero que percibo es un retroceso en el tiempo y una profunda huella de todos los que pisaron este exótico lugar. El verde, intenso y salvaje, parece adueñarse de todo. Las casas se esconden detrás de enredaderas infinitas y árboles frondosos. Tienen todo lo necesario para crecer, una humedad latente y cálida. Las lluvias del Monzón se encargan del resto. Ellas me recibieron. Aunque debían quedarse hasta finales de septiembre, se alargaron unos días más y pude disfrutar de su refrescante bienvenida.

Los indios que voy conociendo son gente encantadora, van siempre luciendo sonrisa. El color de mi pelo y de mi piel también les parece exótico, aunque no del todo ajeno pues comienza la temporada hotelera y empiezan a verse muchos turistas europeos que encuentran en Goa un cálido trozo de cielo.

Por otro lado, voy superando retos. El primero, conducir con el volante a la derecha, por carreteras donde cualquier coche, moto, bicicleta, animal o persona tiene el mismo derecho que yo, incluso más cuando se trata de un animal. Te aseguro que lanzarme a las carreteras con un adorable y pequeño Suzuki no ha sido cualquier cosa, el tráfico es realmente de locos, carente de normas que hasta hoy me resultaban básicas. Pero la sensación de adaptación a algo así es, para que engañarte, épica.

Y como donde fueres haz lo que vieres, en cuanto a la ropa intento seguir sus esquemas. Aunque por el tiempo (cerca de 30º diarios) apetece ir día y noche con mis más ligeros vestidos, he decido olvidarlos y cubrir más las piernas, pues aquí parece que sólo se le da concesión a la zona del ombligo, que curiosamente, llevan al descubierto por igual mujeres mayores y jóvenes.

Luego están sus playas... Goa puede ser lo más cerca que haya estado nunca del paraíso. El agua del mar está templada. Ya he podido bañarme y dar interminables paseos por la orilla. Ahora entiendo porqué estas playas atraen a tanto turismo. 

En esta zona de la India el idioma predominante es  el Konkani, aunque por suerte todos hablan inglés a la perfección, y la prensa, revistas, webs y algunos programas de televisión están en la más internacional de las lenguas, lo que me viene genial para ir mejorando.

Aquí te dejo por hoy, conviviendo con la lentitud y la tranquilidad que lo envuelve todo.

viernes, 18 de octubre de 2013

En proceso de creación. Antonia Ferrer

"Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir."
Charles Bukowsky 








Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir.
Charles Bukowsky

miércoles, 16 de octubre de 2013

Cielo en Otoño



" Lo bello deriva parte de su encanto a su carácter pasajero"




"La naturaleza tiene diez mil colores, y nos hemos empeñado en reducir la escala a veinte"




"Arte es la contemplación del mundo en estado de gracia"




"Cuando buscamos a alguien, buscamos en nuestro entorno algo que está dentro de nosotros"

Fotografias: Eva Ferrer
Citas: Hermann Hesse 1877-1962

martes, 15 de octubre de 2013

El cumpleaños del abuelito

                                                                                         
Ell, no sé com ho fa, que sense estar i sense coneixer-lo abarca el 90% del meu cor. Hui fas 84 anys, i parle en present perquè tu mai te'n has arribat a anar, feliç aniversari avi, t'estime allà on estigues.


“-Hay tantas cosas que suceden y uno no se explica... quizás es porque no tienen, simplemente, explicación. Cuando trabajaba en los caminos, una vez debí atravesar unas montañas guiado por topiles, que así se llama a los guías. Entonces me caí de la mula y se me rompió un diente; me salió mucha sangre; yo quise seguir caminando, pero los guías me lo impidieron, me hicieron a un lado del camino y al ver que yo no tenía intención de quedarme, sencillamente me amarraron y me dejaron allí, solo. Casi era de noche, pero allí me dejaron, en ese camino que atraviesa las montañas. Me dijeron que el alma se me había escapado por la sangre, que tenía que esperar a que amaneciera para que, con luz, el alma me encontrara, porque no podría verme de noche si seguía. Y yo no debía moverme, allí debía esperar, que no querían gente sin alma cruzando esas montañas..."
Juan Rulfo


Así debí de andar yo ayer por el mundo, sin alma. Intentando evitar cualquier pensamiento de nostalgia que me  recordara la imagen de mi padre, sólo una leve mención, tímida, sin profundidad. Pero como dice el escritor "-Hay tantas cosas que suceden y uno no se explica... quizás es porque no tienen simplemente, explicación.
Por eso debió de ocurrir que al final de ese día sin alma, cuando una fascinante luna traspasaba el visillo. Ya tarde.., muy tarde. Cuando todos duermen, justo en ese momento cuando más me gusta escribir. Mientras escuchaba la voz de Eva Cassidy, aparece inesperada tu imagen en la pantalla, una de tus nietas, heredera de tu sensibilidad ha subido la fotografía a su facebook y una dedicatoria preciosa. Tus otros nietos completan el homenaje con sus mensajes desde el corazón. Las lágrimas acuden demasiado rápido a mis ojos y entonces comprendo que este si es un verdadero cumpleaños sorpresa y seguro que debes estar muy feliz. Disculpa mi cobardía, escucha la canción que te dediqué.
I miss you most of all,
my darling,
When autumn leaves
start to fall. 
John Everett Millais- Autumn leaves- 1856


lunes, 14 de octubre de 2013

Felicidades Papá



Tom Scott Autumm Leaves1902


‘ A veces, en Octubre, es lo que pasa…’

Cuando nada sucede,
y el verano se ha ido,
y las hojas comienzan
a caer de los árboles,
y el frío oxida
el borde de los ríos
y hace más lento
el curso de las aguas;
cuando el cielo parece
un mar violento,
y los pájaros
cambian de paisaje,
y las palabras se oyen
cada vez más lejanas
como susurros
que maneja el viento;

entonces,
ya se sabe,
es lo que pasa:
esas hojas, los pájaros,
las nubes,
las palabras
dispersas
y los ríos,
nos llenan de inquietud
súbitamente
y de desesperanza.

No busquéis el motivo
en  vuestros corazones.
Tan sólo es
lo que dije:
lo que pasa.

Ángel González

miércoles, 9 de octubre de 2013

El secreto de las flores





                                                                                                                                                        









"Durante siglos las flores han servido como puente de unión entre el mágico mundo de las hadas y el mundo de los mortales. En ellas se mezclan el colorido y el perfume tan atrayente para ambos mundos. Es tal la pasión que sienten las hadas por las flores, que no pueden evitar acercarse allí donde las ven.
De las flores conocen todos sus secretos y hablan su lenguaje, comunicándose con ellas en su propia lengua.
En algunas ocasiones pueden transmitir ese conocimiento a los humanos."






Jorge me llama para mostrarme como  avanza lentamente en la pantalla un diminuto avión. Como atraviesa un continente y algunas fronteras. Si presiona con suavidad el ratón sobre el pequeño avión amarillo, aparece un número y unas letras mientras cambia de color. Se trata del vuelo 218 de la compañía Air France que acaba de aterrizar en Mombai (India). Es verdaderamente curioso observar esta página de Flightradad, donde se puede seguir la trayectoria de cualquier avión en el mundo. Me sorprende la intensidad del tráfico aéreo, pero lo que verdaderamente me cuesta asimilar es que uno de sus pasajeros es mi hija, y que ahora forma parte de ese diminuto mundo virtual.
Una extraña punzada parecida al vacio tira de mi ombligo succionandolo hacia dentro. Estoy llegando a pensar que mi cordón umbilical está tensado por la distancia.
El dolor comenzó en ese último abrazo y ya no se detiene, incluso ha ido aumentando con el trayecto,  ya he soltado 9000Km y aún queda otro vuelo hasta su destino en Goa. No se si resestirá.
Subimos a contemplar la hermosa luna creciente que imagino se adelanta sobre esas tierras donde no me cuesta nada verla como pez en el agua, recogiendo su equipaje y buscando la nueva terminal en mitad de la noche. Seguro que camina rápida entre la gente, en un aeropuerto tan inmenso como ese.
Conozco como nadie su natural capacidad para desenvolverse por el mundo. Ante lo desconocido se crece y afronta con valor cualquier contratiempo,  como una verdadera aventurera.
Ahora que el abrazo de Arturo se acerca, será el aliciente final contra el cansancio.
También nuestras últimas horas han requerido de abundancia de coraje. Una montaña rusa de emociones, nuestras y de la familia. Abrazos intensos y muchas lágrimas en lo que ya presiento el final de un ciclo.
La fuerza de su padre, una vez más, mi salvación. A su lado me aferro al amor y ese equilibrio me impide caer, aún cuando el cordón sigue tensando.
Necesito alejar esta angustia y alimentar con urgencia un nuevo comienzo. Propongo una visita al centro comercial y pasamos una hora eligiendo nuevos bulbos de flores, substrato y macetas. Cuando pasamos por caja aprecio una mezcla de sorpresa-incógnita en la cara del amable dependiente. La lectura del reverso del paquete me obliga a descubrir unos ojos hinchados, que hasta ese momento había camuflado bajo mis gafas de sol.
Este primer día lejos de ella lo he dedicado ha sembrar bulbos mientras Jorge lee y algunos(muchos) momentos me sigue con la vista.
He llenado la terraza y el alfeizar de macetas con Narcisos, Tulipanes, Fressias y Anémonas. Algunas macetas las he decorado con nombres, fechas y frases.
He recordado un otoño hace años cuando en otra despedida, (esta sin fecha de retorno), compré unos bulbos de Tulipanes y pasé como hoy un día dedicado a la jardinería. Fue muy gratificante seguir cada paso y dedicar después tiempo a su cuidado. Sacarlas bajo la lluvia, protegerlas del viento, buscar en invierno los rincones más soleados. Después cuando asomaron los primeros brotes fue mucho más especial que traer a casa una nueva maceta con flores ya crecidas. Porque en este proceso yo había participado y tuve el privilegio de poder asistir al milagro de la vida además de lecciones muy valiosas. Entre ellas, entender que con las plantas cultivamos también nuestras esperanzas y sueños.
Por fin el sonido del Skype y la guapísima pareja juntos y felices. Una sonrisa inmensa, ilumina la pantalla. Muchos planes e historias por venir. Me habla del paisaje, la intensidad del verde, el caótico transito del tráfico, la ilusión de ese regalo inesperado que Arturo le había preparado y una vaca sagrada frente a su nuevo hogar. Esto promete.
Se detiene el dolor, vuelvo a ser yo. Jorge lo sabe por eso me mira y sonríe.
¡Qué belleza de flores crecieron en esta casa!

lunes, 7 de octubre de 2013

¿Por qué el agua del mar es salada?


Joseph Farquharson-Dawn




leyenda vikinga

Cuenta una antigua leyenda vikinga, que Frodi, rey de Dinamarca, recibió en una ocasión un extraordinario regalo: dos piedras de molino mágicas, llamadas Grotti. Las piedras eran tan pesadas que ninguno de sus hombres podía darles vueltas. Por eso, durante una visita a Suecia, trajo a su país como esclavas a dos mujeres gigantes llamadas Menia y Fenia quienes eran las únicas capaces de hacer trabajar el molino.
De regreso, ordenó a sus sirvientas que molieran oro, paz y prosperidad. Las mujeres trabajaron alegremente hasta que llenaron los cofres del soberano de tal forma que la paz y la abundancia reinaron en sus dominios. Pero el rey, que era muy avaro, ni siquiera les permitía descansar, por lo que Menia y Fenia decidieron vengarse: molieron una guerra y provocaron la muerte del monarca a manos de los vikingos.
Entonces Mysinger, soberano de los vikingos tomó las piedras y a las sirvientas y las embarcó en su nave, ordenándoles que molieran sal, pues esta era de gran valor en aquel tiempo y ellas así lo hicieron.
Solo que el monarca vikingo no tardó en volverse tan avaricioso como el rey Frodi y no dejaba descansar a las mujeres. Entonces ellas, como castigo, molieron tal cantidad de sal que su peso hundió el barco. Por eso el agua del mar se volvió salada.

http://ernesto51.wordpress.com/ blog Testigo

viernes, 4 de octubre de 2013

Al otro lado de la pared


La primera vez que lo escuchó, no reconoció el eco del llanto.

El apartamento era pequeño, feo y sofocante. Con vistas a un mar muy, muy lejano, parecía mentira que todo en él, paredes, visillos, sábanas, muebles provenzales de oferta –, rezumara tanta humedad. Lo primero que vio al entrar fue un espantoso payaso de cristal de colores sobre una repisa, y un triángulo de agujeros de cigarrillo estampando un ominoso tejido de color teja, pero no dijo nada. Su amiga Marita, tan animosa y eficiente como siempre, abrió las cortinas de par en par, metió el payaso en un cajón, se acercó a ella, le pasó un brazo por los hombros, los estrechó y le hizo una pregunta. ¿Mejor? Ella asintió con la cabeza y sonrió.

Marita, su mejor amiga desde la Facultad, no tenía la culpa de que su vida fuera un desastre. Marita también se había casado mal, también se había separado, también tenía dos hijos que estaban pasando la segunda quincena de agosto con su padre, pero no se quejaba. A Marita había dejado de gustarle su marido mucho antes de que él decidiera que le gustaba otra, y aunque también era abogada, no le había pillado en su despacho con su entrenadora personal, los dos desnudos sobre la alfombra, una mañana en la que se anuló un juicio y volvió enseguida de los juzgados. Lo peor de todo era la entrenadora en sí, treinta años, cuerpo escultural, melena rubia… ¿Y qué? Marita la interrumpió antes de darle la oportunidad de añadir que ni siquiera se había operado de nada. ¿Y qué?, él se lo pierde. Ya, pensó ella, es tan fácil decir eso… Mira, lo que vamos a hacer tú y yo es irnos juntas a la playa, ¿qué te parece?, a no hacer nada, sólo comer, emborracharnos, ligar con hombres fascinantes… Así habían ido a parar a aquel apartamento infernal que por la noche, cuando volvieron del pueblo sin ningún hombre fascinante, pero con varias copas de más, no le pareció tan mal. Y sin embargo, le costó dormir. Sólo habían pasado tres meses desde que su marido dormía con su entrenadora, y meterse en la cama sola seguía siendo un suplicio para ella.

Por eso lo escuchó, un ruido sordo al principio, como un ronroneo grave y rítmico que ascendía de pronto para hacerse casi estruendoso, más agudo, y caer de nuevo en una sofocada sordina. Tardó algún tiempo en identificarlo, un perro, pensó, o un niño, pero no, porque conocía bien el llanto de los niños. Por la mañana le preguntó a Marita, pero ella había dormido como un tronco, le dijo, y no había oído nada. Durante el día, playa, chiringuito, sardinas a la plancha, mojitos, y más playa, más chiringuito, más mojitos; se le olvidó, pero por la noche volvió a escucharlo y comprendió lo que ocurría al otro lado de la pared.

Aquel llanto tenaz y desconsolado provenía del cuerpo y del espíritu de un hombre solo
Desde entonces dedicó más atención a eso que a su propio programa de diversiones. Aquel llanto tenaz y desconsolado provenía del cuerpo y del espíritu de un hombre solo, al borde de los cincuenta, cabeza rapada para disimular la calvicie, barriga apenas prominente gracias a las largas carreras que, mañana y tarde, le devolvían a su apartamento empapado en sudor, piernas flacas, ni guapo ni feo, pero muy triste. Éste ha pillado a su mujer con su entrenador personal, pensó ella, y acertó. El apartamento de su vecino era de tres dormitorios, pero sólo uno tenía la ventana abierta. ¿Y Borja y Pablo?, un día le encontró en el portal, hablando con unos niños, ¿cuándo vienen? No, contestó él en un susurro, este año no van a venir… Cuando coincidieron en el supermercado, le vio escoger una caja de seis cartones de leche entera. La puso en su carrito, la miró con extrañeza, la sacó de allí, la devolvió a su lugar y cogió un solo cartón de leche con omega 3. Así que encima tiene el colesterol alto, pensó ella, el pobre, y sintió una misteriosa oleada de ternura hacia aquel desconocido.

No estarás pensando en liarte con él, ¿verdad?, le preguntó Marita, aunque a lo mejor, se corrigió sobre la marcha, tampoco sería mala idea… Que no, replicó ella, que no es eso. No era eso, y sin embargo, el desconsuelo del hombre que dormía al otro lado de la pared le hizo compañía incluso cuando dejó de llorar y los sonidos de un insomnio más pacífico, el repiqueteo del interruptor, los quejidos del somier, los paseos entre la cama y el baño, la arrullaron cada noche como una canción de cuna.

Nunca supo cómo se llamaba. Cuando agosto llegó a su fin, los dos se sonrieron en la escalera y cada uno siguió su camino, pero ella volvió a Madrid de mucho mejor humor.
Almudena Grandes

http://www.almudenagrandes.com/




Amanecemos con una nueva tragedia. Llega hasta nuestros oídos un nuevo grito desde el continente olvidado. Conocemos la voz aunque la cubrimos con indiferencia. Una injusticia feroz que no cesa. 
Doscientas vidas perdidas en el canal de Sicilia, huyendo de las guerras y el hambre,  en busca de un sueño.
 Y parece que todo ocurra al otro lado de la pared. Nos deja paralizados, sin aliento,  hoy duele mucho más la injusticia,  el dolor del prójimo es también nuestro.  
  






Mi hermano, que mira el mundo 
y el mundo no es como tú 
Mi hermano, que mira al cielo 
y el cielo no se ve en el. 

Si hay un camino bajo el mar 

tarde o temprano nos encontraremos 
si no hay un camino en los corazones de los demás 
tarde o temprano vamos a rastrear. 

Nací y he trabajado en todos los países 

y yo defendí mi cansancio con dignidad 
Nací y muero en cada país 
y yo camino en cada calle del mundo que ves. 

jueves, 3 de octubre de 2013

Estrellas

Un momento perfecto del día para recrearse con las estrellas encontradas en la noche

Desayuno en la mañana - Amedeo Bocchi 


 Continuando con mi última obsesión: la India. Rescato una estrella con apariencia de fábula.
  

Apólogo de la perfección

Cuando la creación estaba recién nacida y las estrellas brillaban, unánimes, con
su primer esplendor virginal, los dioses se reunieron sobre el cielo en dichosa asamblea 
y cantaron: 
"¡Oh, espejo de la perfección! ¡Oh, júbilo sin sombra! " 
  
 Mas uno de los dioses exclamó de pronto: 
"Parece que hay en alguna parte un vacío en
esta cadena de claridad y que una de las estrellas se ha perdido."
  
 La melodía de oro de las arpas se calló; 
el canto se detuvo y los dioses clamaron desolados:
   "Es verdad, y era la más bella esa estrella perdida. 
¡Era la gloria y diamante sumo de los
cielos!"
   
Desde aquel día la buscan sin cesar y de uno a otro este lamento se trasmite: 
"¡Con esa estrella el mundo ha perdido su alegría! "
   Entre tanto, en el profundo silencio de la noche, las estrellas sonríen y murmuran entre sí:
"¡Vana es la búsqueda: 
la perfección sin pausa reina por doquier!"

Rabindranath Tagore








 En el profundo silencio de la noche he descubierto algunas estrellas en las que no había reparado. Estaban ahí, justo enfrente.  Sólo era necesario detenerse y mirar fijamente el firmamento. Hay tantas y son todas tan bellas...
He capturado algunas para vosotros

























Artista  : Amedeo Bocchi (1883-1976)





Esta última que recojo es luminosa y verdaderamente especial.  Hoy alcanza su mayoría de edad y por eso su luz es tan chispeante.
¡Felicidades artista!


Silvia Ferrer Tomas

miércoles, 2 de octubre de 2013

El regreso



El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos sino en tener nuevos ojos.

Marcel Proust



Bienvenida

Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta

tan sólo que vas a llegar distinta 
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabés
cómo te pienso y te enumero

después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales 
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco

yo nostalgio
tú nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable

ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza

sé que voy a quererte 
               sin preguntas
sé que vas a quererme 
               sin respuestas.

Mario Benedetti

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