martes, 25 de noviembre de 2014

Atracción por el mar


Dirigiendo los ojos al oeste sobre el mar,
sople la brisa o la galerna,
ella siempre está acariciando su esperanza.
Únicamente hacia allí dirige su mirada
jamás hacia otra parte parece sentirse atraída.

Thomas Hardy 
Tess de los D'Urberville



La mujer del teniente francés

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El tiempo


- ¡Ah!, pues ahí está el problema —dijo el Sombrerero—, el tiempo no soporta que lo marquen ni que lo clasifiquen, pero si estuvieras en buenas relaciones con él, podrías hacer lo que quisieras con el reloj; por ejemplo, imagínate que marca las ocho de la mañana y es la hora de comenzar tus lecciones en la escuela, pues bastaría con girar las manecillas un poco y ya sería la una y media ¡hora de comer!
- “¡Ojalá eso fuera verdad!”, dijo la Liebre de Marzo para sus adentros.
- ¿Es así como usted maneja el tiempo? -preguntó Alicia.
- En realidad no —respondió el Sombrerero con un dejo de tristeza— aquello ocurrió en el gran concierto que ofreció la Reina de Corazones; en aquella ocasión a mí me tocaba cantar [...] Recuerdo aquella memorable ocasión —siguió diciendo el Sombrerero—: apenas había entonado la primera estrofa cuando la reina se puso a gritar: “¡Está matando el tiempo! ¡Que le corten la cabeza!”

Alicia en el país de las maravillas / Lewis Carroll / 1865


Arthur Rackhman -Mad hatter's tes party



Si me detengo a pensar, nunca ha sido mi verdadero amigo, 

ni le he dado demasiada importancia,
 hay muchos momentos donde en realidad me olvido de su existencia,, 
y sin que se ofenda más de lo debido,
 son los más hermosos,
 aquellos donde mi corazón late a impulsos musicales.
 Mientras escribo, pinto, recorto, pego o simplemente sueño.
 Allí no existe.
  Quizá por eso ahora pretende vengarse de mi,
y me va devolviendo lentamente las horas,
los minutos, los segundos que no le atendí.
 No me gusta nada esta nueva situación. 
Rendir pleitesía a esta espera.
 Convivir con un espacio de tiempo que parece descongelarse con lentitud.
 Intento avanzar y no me deja, solo puedo atravesarlo a su manera. 
Andando contra un intenso viento helado. 
Me siento agotada por el esfuerzo de la lucha.
Las noticias me esperan en aquella cima lejana.
 La incertidumbre ha crecido a su alrededor, desde lejos no me deja ver el contenido.
 Llega perfectamente envuelto en un grueso papel de futuro. 
Mi enorme curiosidad me hace presentir lo que esconde.
 Puedo soñar con el contenido, eso nadie, ni siquiera  él me lo puede arrebatar. 
Pero, será suficiente? 
Quiere su momento de gloria, ser el portavoz y esta vez gana la batalla. 
No queda más remedio que ponerme a caminar de su lado, y dejar que me lleve de la mano. Sentarme en su eterna mesa a fingir que saboreo su té y soportar su mirada de soslayo y esa sonrisa de vencedor.
Eva


Eso sí, pienso hacerlo en buena compañía. 

lunes, 17 de noviembre de 2014

Recomponer



He sido un hombre que busca y aún lo sigo haciendo, 
pero ya no busco en las estrellas y en los libros, 
sino en las enseñanzas de mi sangre.
Hermann Hesse


Delphine Vaute


Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos...

Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo 

de distraer su atención.

De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo:
-"Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie".

Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.

Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente: Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".

Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
-¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo:
-Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?

-Papá, -respondió el niño- yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, ví que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y ví que había arreglado al mundo".



Gabriel García Márquez- (Un rompecabezas)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...