Las colinas de Palouse.





 



 

A veces, la geología es como una caja de bombones, nunca sabes lo que vas a conseguir.  De la última Edad de Hielo y de  los glaciares en la cima del Este de Washington,   terminaron  produciendo al desaparecer algunas de las tierras más productivas y hermosas del mundo, las colinas de Palouse.

Un paisaje que cambia con las estaciones dibujando patrones intrincados, como cerámica pintada en el otoño. En  invierno, la nieve cubre la tierra y la transforma en un inmenso mar plateado, y en la primavera, el trigo verde convierte las colinas en un océano de las olas de hierba que parecen alargarse hasta la eternidad.
Contemplar esta belleza me sosiega, me alienta, me inspira, me revuelve el alma, me conmueve , despierta mi alegría.