Con apenas once años comenzó su afición por la fotografía, experimentando con las luces y sombras. Con la ayuda de un trípode empezó a rodar pequeños cortos donde realizaba con asombrosa habilidad las funciones de guionista, directora, montaje, vestuario y protagonista, en algunas ocasiones utilizando colaboraciones de alguna amiga o familiar cercano ( yo misma). En el peor de los casos, cuando nadie podía interpretar el papel de actor secundario, cortando la escena y adoptando ella misma diferente personalidad, estilo y voz, obtenía un resultado doblemente original, tan fascinante como inesperado.
Aprovechando las reuniones familiares, mi hermano y orgulloso padre de la criatura, proyectaba las cintas que resultaban asombrosamente profesionales y además aportaban la complejidad del mundo adulto, expresado con fantasía y visto con la simpleza de una niña.
Aprovechando las reuniones familiares, mi hermano y orgulloso padre de la criatura, proyectaba las cintas que resultaban asombrosamente profesionales y además aportaban la complejidad del mundo adulto, expresado con fantasía y visto con la simpleza de una niña.
Sin duda, no una niña común, ella al igual que su hermana esconde un talento innato para el arte, unido a la magia que sólo puede aportar la sensibilidad.
Es una verdadera lástima que por el contenido privado de estos cortos, sólo los podamos disfrutar en el ámbito familiar, pero éstas son la últimas fotografías que ha realizado Elisa con trece años.
Las imágenes hablan por sí solas.
Las imágenes hablan por sí solas.
TÚ SÍ QUE VALESSS!
ResponderEliminarUn bes moooooooooooooooooooolt gran GUAPA!
Gracias por el reconocimiento
ResponderEliminarBellisímas fotografías las de Elisa, una niña con gran talento. Haces muy bien apoyándola.
ResponderEliminarAbrazo amiga