Eloise Wilkins |
El niño es siempre franco y espontáneo y, por tanto, siempre está dispuesto y muy atento a la acción, porque a ello lo impulsan las fuerzas naturales de la edad, que él emplea en toda su amplitud, siempre que no sea deformado por la educación. Y todos observan que la timidez, la desconfianza de sí mismo, la vergüenza, en suma la dificultad para actuar, es en un niño señal de reflexión. Tal es el magnífico efecto de la reflexión: impedir la acción.Leopardi, Pensamientos
Un aspecto positivo de la timidez, reflexionar antes de actuar, a menudo hacemos lo contrario. Observar, pensar y solo entonces actuar.
ResponderEliminarUn abrazo
La sociedad siempre nos ha hecho creer que la timidez es un problema que hay que superar.A mí también me interesa destacar esta parte positiva,vivo con un gran tímido y cada día aprendo de él las virtudes y la sabiduría que se esconde detrás de algunos silencios.Sería muy poco interesante además, si todos fueramos francos y espontáneos.Un abrazo Francisco y enhorabuena por tu merecido premio.
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