viernes, 15 de noviembre de 2013

Segunda postal desde la India. दीपावली





Adaptada, acostumbrada a su tráfico loco, transformada y en definitiva feliz. Te escribo la segunda postal desde la India con un sinfín de nuevas sensaciones.
Hay quien no entiende por qué uno puede llegar a enamorarse de la India. Te lo digo yo: Su color, el olor a especias, la sonrisa de la gente... 
He tenido la suerte de que la fecha de mi cumpleaños coincida con el Diwali, una de las celebraciones más importantes para esta cultura en la que se conmemora la muerte del demonio a manos de Krishna (reencarnación de otro dios Vishnú).  Los demonios de cartón invaden las calles (música Trans de fondo y una locura de bailes en torno a ellos), para ser quemados el día 2 de noviembre a las 5 de la madrugada, antes de que salga el sol, la luz. Todos estrenan ropa nueva, limpian e  iluminan sus casas con velas y lámparas de aceite, engalanan las calles. Un auténtico festival de luces.
  Luego están las reuniones en familia, los regalos, dulces, fuegos artificiales... ¡Impresionante! 
Dona intenta iniciarme en esta fiesta, aclara mis dudas. Mientras escucho su explicación pienso:  "Para alguien que ha nacido y crecido en Valencia, estas inmensas esculturas de cartón piedra, creadas para culminar en el fuego, junto a tanto misterio y tradición, no resulta del todo ajeno, es más, adquiere en la distancia el verdadero valor de su significado".

 Gracias a mi preciosa amiga hindú aprendo un poco más de esta exótica y compleja cultura. Me  transmite la espiritualidad que encierra cada acto, la tradición de encender multitud de luces durante la noche, la diosa Lakshmí  será la que favorecerá de forma especial a quienes se reconcilien con sus enemigos.

 En el fondo las religiones no son tan distintas.  El simbolismo es distinto pero el significado y el propósito no deja de ser el universal: "La necesidad del hombre de avanzar hacia la luz de la verdad desde la ignorancia y la infelicidad, es decir, obtener la victoria del dharma (la virtud)".

Esta mágica noche hindú se ha convertido en el cumpleaños más especial de mi vida.

Aquí cada día tropiezo en mi camino con alguna curiosa diferencia, os cuento:

#La quietud del aire la interrumpe el sonido profundo y característico de los cuervos. Están por todos lados. Me pregunto si Hitchcock se inspiró en Goa para su película Los pájaros.

#Utilizan como ingrediente el yoghourt en la mayoría de sus especiadas recetas,  para proteger el estómago de tanto picante.

 #Las motos son vehículo familiar, 3 y 4 a bordo,  lo habitual.

#Mis botas cowboy, definitivamente, aquí no encajan.

 #Utilizan productos con coco para cuidar el cabello.

#Llevan las uñas muuuuy largas.

   #En la mirada de estas gentes reside un misterio fascinante.





Nuestra particular celebración llegó en forma de plato, mi querida Dona preparó 'Egg Bhaji' una receta tan propia como común,  llena de color como la propia India.

 Os dejo la receta a continuación, es fácil de preparar hasta para alguien como yo, y garantizo, toda una experiencia.



Ingredientes (para 2 personas)
1 Cebolla
1 Patata
1 Trozo de jengibre
1 Tomate
2 huevos
Sal
Pimienta
Aceite de oliva

Preparación

· Preparamos los ingredientes, cortando la cebolla y el tomate con corte juliana, y el jengibre y las patatas a capas finas.
· Hervir los huevos durante 3 minutos (que no lleguen a estar duros) y pélalos.
· Saltear las patatas en aceite a fuego lento y añadir a continuación la cebolla y cuando estén casi listas añadir el resto de ingredientes, ir removiendo y añadir los huevos (hay que romperlos en el proceso)
· Añadir sal y pimienta (al gusto, dependiendo si lo quieres más o menos picante)
· Para acabar añade un poco de agua y se sigue removiendo hasta que se evapore.
¡Listo!



Confieso que en algunos días el calor como el de hoy, cuando la humedad resulta sofocante, sólo entonces,  durante la noche,  los que aquí lucimos un color de piel distinta, anhelamos las noches de invierno europeas.
"Me mantengo alerta."



 Norah Jones, acompañada por Anoushka Shankar y el inconfundible sonido del sitar, instrumento tradicional de India.  Dos hermanas,  hijas de Ravi Shankar, probablemente el músico indio más conocido en occidente.


Imágenes y texto: Eva Clérigues
Postales desde la India. Entradas anteriores.Reflexiones de una recién llegada

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