La familia Brontë

Recibo una llamada nada más despertar, mi hija desde Pamplona me describe emocionada la belleza blanca de la nieve al caer,  para álguien nacido en Valencia este fenómeno nunca deja de sorprender. Aquí hoy las previsiones meteorológicas acertaron, son las ocho de la mañana (lo acabo de comprobar en mi piel al subir a recoger la ropa), creo que toda la ola de frío siberiano que ha llegado a la península se ha concentrado sobre mi terraza, ¡qué calorcito tan agradable al volver a entrar en casa!

Cumbres Borrascosas

Hoy tengo ante mí todos los ingredientes necesarios para disfrutar del hogar, que en días como éstos recobra el verdadero significado de la palabra. Después de organizar casa y comida, ahora sí, por fin, me siento junto al fuego dispuesta a disfrutar de la compañia de Emily Brontë, que rápidamente con sus palabras me traslada a un paisaje de páramos, brezales, niebla y una gran casa llamada "Harenton Earnshaw", muy adecuado para una mañana como hoy y el ambiente que en este momento necesito.

Patrick Brontë

Me gustaría describir la admiración que siento por esta escritora, alguien que vivió dos siglos atrás, que murió con sólo treinta años y conecta tanto con mi naturaleza. Su obra resulta a mis ojos tan fascinante como la historia de su familia que, claramente,  forjó su mente y su carácter convirtiéndola, tanto a ella como a sus hermanos, en auténticos personajes de novela. Intentaré hacer un breve resumen de la infancia de Emily Bronte y de sus conocidos hermanos.
                                                                                            

paisaje para soñar,...

Patrick Brontë, de origen irlandés, después de estudiar en Cambridge ingresó en el clero anglicano y se casó con María Branwell, juntos se trasladaron a vivir a la Rectoría de Harworth, un lugar apartado, frío, casi inóspito. Patrick era un hombre duro, de carácter violento y tremendamente reservado, mientras que su mujer era dulce, delicada y cariñosa, pero estos caracteres tan opuestos se atraían con pasión y de esta unión nacieron seis hijos: Maria, Elizabeth, Charlotte, Patrick, Emily y por último Anne. Pronto el destino hizo que esta estampa familiar se truncara y la madre fallecería  dejando un panorama desolador. La terrible circunstancia influyó definitivamente en el difícil carácter del padre que se convertió en una persona mucho más endurecida. Una hermana soltera de la esposa fue desde entonces la persona encargada de desempeñar el papel de madre, aunque, contrariamente a ésta, su carácter era el de una mujer severa, incapaz de satisfacer las necesidades afectivas de los pequeños. Todas estas circunstancias se agravan cuando (muy niñas) fallecieron las dos mayores. En medio de tanta hostilidad los pequeños comienzan a construir su propia búsqueda de vida y crean un mundo de juegos cómplices, ternura, y  amor fraternal (como  flores creciendo entre rocas).  Para aliviar la fortuna de su destino, una sirvienta entrará a formar parte del núcleo familiar, convirtiéndose a partir de ese momento en alguien fundamental en su educación emocional, alimentando sus mentes infantiles y rescatándoles de la oscuridad, algo que marcará sus vidas y sus obras definitivamente.

Tabby, inocente y entrañable, no sólo se encargará de las  tareas domésticas, sino lo más importante, endulzará la vida de los pequeños que, cada día, se refugiarán en la cocina junto a la luz de las velas y disfrutarán de sus cuentos, historias de aparecidos, viejas leyendas de muertos que regresan del más allá para saldar cuentas. Todo esto mientras en el exterior el viento y la lluvia golpean las ventanas. Sin darse cuenta ,dos niñas frente a ella un día la convertirán en un ser inmortal. Unas vidas, marcadas por las tragedias, que terminaron demasiado pronto pero, dejaron un hermoso regalo a la humanidad: la grandeza de su imaginación, estas vivencias tan extremas proporcionaron a sus mentes sabiduría y a sus corazones enormes deseos de encontrar un amor, pero no uno cualquiera, sino aquel que es tan fuerte que traspasa el tiempo.