"Merece la pena esperar
por alguien como tú"
Llegó el gran día.
Jorge duerme profundamente y la habitación todavía permanece cálida y oscura. Salgo "intentando" hacer el mínimo ruido y por primera vez en mucho tiempo vuelvo a sentir una sensación peculiar, donde se funde el miedo y la felicidad.
Hace tiempo que me ocurre esta insólita particularidad. Encajo estoicamente las malas noticias y en cambio las extraordinarias y buenas me sacuden como un terremoto emocional y asombrosamente, me acobardan.
Reconozco en la luz de esta mañana "el momento", y comienzo a percibir el extraño temor. Intento reparar este efecto con el ritual que siempre me funciona.
Me preparo un café , acaricio a mis perros que todavía duermen placidamente en su cesto y enciendo una vela.
Mirar la llama mientras desayuno sosiega mi espíritu e invita a la armonía , pero hoy con los nervios casi invierto el orden: Enciendo a los perros, acaricio el café y me intento beber una vela. Mi torpeza corrobora que nunca, nunca, podría ejercer de médico o enfermera .
Hoy me siento justo como no quería. muy, muy nerviosa, así que utilizo este espacio una vez más como terapia, y pido comprensión. Me domina el temor.
Hoy me siento justo como no quería. muy, muy nerviosa, así que utilizo este espacio una vez más como terapia, y pido comprensión. Me domina el temor.
Subo a la terraza y respiro la frescura de esta mañana de mayo . Hace apenas unas horas aquí mismo, un crepúsculo sorprendente, de un rojo muy profundo, despedía el último día sin la pequeña Alicia, el azul intenso de esta mañana la acoge. Lo siento como el anuncio de la belleza que llega a casa. Pienso en las palabras de mi hermano: "curiosamente este mes de Mayo, que contiene desde hace tiempo una fecha triste, a partir de ahora se convierte en una fecha feliz".
Busco respuesta en este precioso amanecer, el vuelo de los pájaros me sorprende y me trae el mensaje
esperado.
Voy notando que compartir mi tensión y la emoción contenida en estas palabras que dejo aquí, me va dejando espacio suficiente para recibir con serenidad y valentía la nueva Ferrer que llega hoy al mundo.
Damos la bienvenida a un nuevo miembro en la familia. Seguro que no se asusta con nuestras voces, acostumbrada a su sonido a través de la piel. Esta mañana de Mayo es distinta. Acudimos a acompañar a los padres y presenciar sus primeros momentos. Nadie quiere perderse esta exclusiva.
Mi mente pasea por cada uno de los nacimientos vividos en esta gran familia y algunos otros, cercanos. Viajo por cada uno de ellos, disfrutando de tantos detalles que guardo en mi interior y comprendo la importancia de un día como este que quedará impreso en el recuerdo.
Del último nacimiento familiar nos separan catorce años, por eso la llegada de Alicia supone un giro de perspectiva.
Necesito otra taza de café.
Dentro de pocas horas los dedos que ahora aprietan estas teclas, acariciarán esa nueva piel. Me preparo para la fuerte emoción y el debate inevitable sobre el parecido.
Llega la hija-hermana-nieta-sobrina-prima-Ferrer-muñeca-princesa-bailarina-tesoro-un milagro más en la familia.
Enhorabuena... preciosa terapia
ResponderEliminarGracias por tu visita y por tu amabilidad.
EliminarUn abrazo.
Las respuestas suelen encontrarse al amanecer. Ella es el nuestro y la respuesta a todas nuestras preguntas. Su pequeño cuerpecito concentra sin saberlo conceptos dispares como familia, amor, cariño, lucha, perseverancia, superación, fuerza y sencillez. La llamaremos Alicia para entendernos aunque, en realidad, lo que simboliza no tiene nombre...
ResponderEliminarMañana te respondo.
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