jueves, 3 de enero de 2013

Emily Dickinson

Henryk Weyssenhoff (1859-1922)


Tiene tan poco que hacer la hierba...
 Un ámbito de sencillo verde,
 tan solo criar mariposas
 y agasajar a las abejas
 y mecerse todo el día con melodías bellas
 que las brisas traen de lejos;
 guardar la luz del sol en su regazo
 y hacer reverencia a todo.
 Y ensartar perlas de rocío toda la noche
y ponerse tan bella:
 poco fuera una duquesa
 para tal reconocimiento.
 E incluso cuando muere... irse
 entre olores tan divinos
 como especias humildes que se duermen,
 o nardos marchitándose,
 y luego, morar en graneros soberanos
 y pasarse los días soñando.
 Tiene tan poco la hierba que hacer.
 Quién fuera heno ...


Emily Dickinson, escrito en 1862 y traducido por Diego Valverde Villena



 

4 comentarios:

  1. Precioso poema, la hierba tiene tan poco que hacer, hace lo necesario, es su naturaleza.


    Feliz año 2013, que se te cumplan todas tus metas.

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    1. Bienvenido a mi rincón, Francisco. Me alegra recibir tu visita y compartir nuestro amor a la poesía.
      Todos mis mejores deseos para que este año que comienza sea tu mejor año.
      Un abrazo, querido amigo.

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  2. Alas para volar, saberse arriesgar es esa incertudumbre que puebla muchos seres a no arriesgar y vivir vidas grises.

    Creo que los colores se van dando al arriesgar.

    Cariños

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    Respuestas
    1. Lo verdaderamente importante es que continuemos aprendiendo y eligiendo sin miedo a equivocarse. La aventura siempre merece la pena.
      Un abrazo, querida amiga.


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